Detectaron embarques con carpocapsa. Aseguran que los controles argentinos no son óptimos.
Esta temporada frutícola del Alto Valle fue una de las peores de la historia. Falta de compradores, suba en los valores de la cadena de producción y conflictos gremiales con empacadores y trabajadores rurales dejaron maltrecha la actividad. Y como si esto fuera poco, ahora el Gobierno brasileño decidió suspender las importaciones de peras y manzanas.
“Estamos colaborando con Senasa y la Cancillería para informar todos los trabajos sanitarios que se hicieron para que se destrabe esto”, manifestó el secretario de Fruticultura de Río Negro, Alberto Diomedi, a LU19.
El problema, según alegan en Brasil, es que detectaron 15 embarques de frutas con la plaga Cydia pomonella, más conocida como carpocapsa. La ministra de Agricultura del vecino país, Kátia Abreu, dijo: “En cuestiones de defensa sanitaria y control de plagas y enfermedades, Brasil no puede transigir. La tolerancia será cero, independientemente del socio comercial”.
Brasil está libre de la enfermedad desde el año pasado, por lo que ante el riesgo de contagiar sus frutales decidió suspender los envíos argentinos, posibilidad que había advertido sobre esta posibilidad si Argentina no permitía que sus técnicos inspeccionaran las áreas sospechosas. Aseguraron que el Gobierno argentino postergó hasta abril una visita de auditores brasileños prevista para este mes.
Las inspecciones se harían recién el 8 de abril, por lo que hasta esa fecha las barreras estarían cerradas, salvo “algún anuncio político”, manifestó Diomedi.
La lupa ahora está puesta en los controles, tanto privados como oficiales, realizados en este país para garantizar la exportación libre de plagas a uno de los principales mercados externos para la fruta valletana.
El año pasado las importaciones brasileñas de manzanas argentinas totalizaron 46,1 millones de toneladas, con un valor equivalente a 48,8 millones de dólares, según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior local.
Las exportaciones de peras y manzanas del Alto Valle, en tanto, sufrieron una abrupta caída del 30% en el primer trimestre del 2015, comparado con igual periodo del año pasado.
Durante la presente temporada, también los productores sufrieron los perjuicios de los temporales de granizo. Recién en las últimas semanas se recibieron aportes para afrontar las consecuencias de este fenómeno meteorológico.
Duro golpe La economía regional es la más afectada por la decisión
Argentina es la primera exportadora de peras del hemisferio sur y la quinta en manzanas a nivel mundial, y el Alto Valle es el centro neurálgico de esa producción.
En el país, al menos 50.000 trabajadores dependen del sector, según informaron desde la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), que representa a unas 50 empresas que controlan el 90% de las productoras de frutas, empacadoras y comercializadoras.
CAFI cuenta con una zona de influencia de unas 50.000 hectáreas implantadas con frutales, 85% en Río Negro y 15% en Neuquén, con unos 4.000 chacareros, 260 establecimientos de acondicionamiento y empaque, 220 frigoríficos y 11 empresas elaboran jugo concentrado.