CIPOLLETTI | El acusado entró en crisis, reclamó su inocencia, pateó un escritorio y se resistió a ser esposado por los guardias. Su madre y su pareja también tuvieron una violenta reacción.
Los seis años de prisión que recayeron sobre Diego Montecino, acusado por un abuso sexual, provocaron una violenta reacción por parte del imputado y de dos mujeres de su entorno. Cuando uno de los camaristas terminó de leer la sentencia, el acusado entró en crisis y logró zafarse de los penitenciarios que pretendían inmovilizarlo. Pateó un escritorio y se rebeló contra los jueces que lo encarcelaron.
El hombre de 29 años llegó a juicio acusado de haber abusado sexualmente de una adolescente en Catriel. El caso ocurrió en mayo de 2012 y según la denuncia, el imputado se encontró con la chica en un boliche y después la llevó a su casa. Otros dos jóvenes estuvieron aquella madrugada en la vivienda de Montecino pero después se fueron y el acusado se quedó a solas con la chica, que es menor de edad. En esas circunstancias se habría producido un abuso sexual y cuando la víctima regresó con su familia, la madre advirtió que tenía lesiones y la llevó al hospital. Estuvo tres días internada.
Ayer, la Cámara Segunda condenó a Montecino a seis años de prisión por «abuso sexual con acceso carnal» y en el mismo momento que el juez Guillermo Baquero Lazcano leyó la resolución, el imputado gritó para alegar su inocencia y se puso muy agresivo. Los dos penitenciarios que lo custodiaban quisieron esposarlo pero el hombre se resistió y pateó el escritorio que compartía con el defensor público Juan Pablo Piombo. Enseguida, las únicas dos mujeres que estaban en la sala de audiencias se sumaron al reclamo de Montecino y cuestionaron duramente al sistema judicial. Hubo más gritos y empujones y el detenido hizo tanta fuerza que consiguió trasladarse hasta el estrado de los jueces. En el momento de mayor tensión, una de las mujeres (informaron que eran la madre y la pareja del imputado) pateó una silla y rompió en llanto. Entonces llegaron más policías e inmovilizaron a Montecino, quien pedía a gritos que no lo golpearan.
El único camarista que estuvo en la lectura del fallo, Baquero Lazcano, intentó calmar a las mujeres y les explicó que la sentencia tenía otra instancia de revisión en el Superior Tribunal de Justicia. Después le dio intervención a la fiscalía de turno para que investigara la posible comisión de un delito por el violento episodio.
En los alegatos, el fiscal Alejandro Silva había solicitado ocho años de cárcel para Montecino y el defensor Piombo la absolución, con el argumento que la relación había sido consentida. El tribunal estuvo integrado además por César Gutiérrez Elcarás y Julio Sueldo.
Fuente: rionegro.com.ar