«Qué más nos puede pasar. Vienen ministros y no invitan al gobernador, construyen casas por fuera del IPPV». Así, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, reaccionó esta mañana cuando se lo consultó si no temía represalias de Nación frente a su alineamiento con Sergio Massa.
En referencia a la renegociación de la deuda, el mandatario entendió que la situación está pendiente en cuatro provincias y, además, defendió el proceso económico financiero de Río Negro.
En diálogo con la prensa, después de la entrega de autobombas en la capital provincial, Weretilneck reafirmó su posición en favor de Massa aunque prefirió no profundizarlo. «Lo dicho en Bariloche, dicho está«, resaltó. Pidió que se lo respete en su pensamiento como él lo hace.
Por otra parte, afirmó que no tiene ninguna renuncia presentada hasta el momento cuando distintos funcionarios -como los de Educación- adelantan sus dimisiones.
El impacto de su decisión no pasó desapercibida en el acto de hoy por la escasez de funcionarios, especialmente del justicialismo. Llegó acompañado por el ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo y el legislador Facundo López. También participaron el intendente de Viedma, José Luis Foulkes, y otros funcionarios provinciales.