“No hay nada que confirme las denuncias”, afirmó el abogado Omar Gebruers, defensor de los dos detenidos, sospechosos por los casos de abuso sexual a niños de un jardín de infantes de 25 de Mayo.
Consultado por «El Diario» de La Pampa, el abogado santarroseño afirmó que los testimonios de los niños, tomados en Cámara Gesell, no comprometen a los acusados. “No hay nada que confirme las denuncias contra los imputados. Ninguno de los niños confirmó los hechos ni reconoció la quinta a la que los habrían llevado para cometer semejante delito”, dijo.
“Solo una nena reconoció en treinta fotos que le mostraron la entrada a la quinta. Pero dijo que la recordaba porque era donde la mamá había querido romper la puerta, había querido entrar. Eso fue después de que se hizo la denuncia”, manifestó. También aseguró que ninguno de los chicos habló de los traslados a la quinta y que uno de ellos se refirió al “señor pelado” porque el padre le había dicho que era “malo”.
“Ninguno de los testimonios de los niños imputa a los acusados ni avaló los hechos denunciados por los padres. Me llama la atención que no se alegren cuando se enteran de que las Cámaras Gesell determinan que no hubo abuso. Parece que los padres quisieran que fuera cierto en lugar de alegrarse porque sus hijos no han sido víctimas de tamaños delitos”, apuntó.
El abogado sostuvo que los acusados trabajaban en un lugar junto a otras “23 o 25 personas y es imposible en ese contexto sacar de a tres niños para llevárselos a una quinta en la que se supone que se habrían producido los hechos denunciados. Es todo muy inverosímil, no hay posibilidad de que puedan haber ocurrido los hechos así como los cuentan”.
Gebruers subrayó que “ninguno de los compañeros de trabajo de los acusados avaló las versiones de los padres, es más, entre uno de ellos hay una psicóloga que declaró en el Juzgado que Tatavitto no tiene el perfil de un abusador”.
“Hasta ahora hay ocho denuncias y la Fiscalía evaluaba si se daba curso a otras que han aparecido. Se habló de una red de pedofilia y por ello se incautaron computadoras, cámaras fotográficas, pendrives, y cuando los abrieron, no encontraron nada que tenga que ver con abusos sexuales. Solo se ven fotos familiares”, aseveró.