Nación abonará la deuda acumulada desde abril del año pasado por el Plan Gas. Son 1.300 millones de dólares.
NEUQUÉN | El Estado nacional aceptó cancelar la abultada deuda que acumulaba, desde abril del año pasado, con la petrolera nacionalizada en concepto de incentivo a la nueva producción de gas (Plan Gas). Liquidará los 1.300 millones de dólares con un bono que YPF podrá negociar en el mercado financiero.
Como contrapartida la operadora se comprometió a levantar cinco de los 21 equipos que se encuentran fuera de funciones producto del recorte del 25% de las inversiones planificadas para este 2016.
El acuerdo, que contó con el visto bueno de Manuel Arévalo y Guillermo Pereyra, fue comprendido como un primer paso que servirá para sacar del régimen de suspensiones rotativas a unos 500 operarios en la Cuenca Neuquina. De todos modos para los sindicalistas se trató de un primer paso, que deberá ser acompañado por otras medidas que permitan salir de la crisis.
La deuda se generó a raíz del precio incentivo de 7,5 dólares para el millón de BTU que el gobierno anterior reconocía a los nuevos proyectos de gas. Si bien no era considerado precio, y por lo tanto no computaba todo el valor para las regalías, las provincias recibían también una suerte de compensación por esa producción. Lo que no se aclaró en la reunión es si Neuquén recibirá parte de lo reconocido.
Junto con la confirmación del nuevo precio para el gas viejo (ver arriba), se pusieron sobre la mesa otros temas que en suma apuntan a transitar la crisis. Entre los ítems que se analizarán en los próximos encuentros se anota algún tipo de asistencia para que las pymes regionales puedan afrontar dudas.
Fuentes que participaron de la reunión insinuaron que además se esbozó la posibilidad de tocar el valor del barril criollo. La excusa fue el subsidio que se paga en Chubut al crudo exportado.