Una funcionaria del intendente David Bravo acusó al concejal José Pineda. El edil opositor había participado en una asamblea de los vecinos autoconvocados por la falta de agua potable y había votado en contra del proyecto oficialista para financiar perforaciones domiciliarias.
Una funcionaria del intendente de 25 de Mayo, David Bravo, acusó a un concejal de la oposición, José Pineda, de incitar a los vecinos autoconvocados por la falta de agua potable en la localidad, a tomar el edificio municipal como forma de reclamar una solución a esa problemática. La directora de Acción Social, Marcela Escudero, criticó fuertemente al concejal opositor que participó en una asamblea de los vecinos, la semana pasada, en el transcurso de la cual habría formulado esa propuesta.
La funcionaria tomó contacto a los dichos vertidos por el concejal, a través de un resumen de la asamblea que publicaron los mismos vecinos autoconvocados a través de las redes sociales, que utilizan para organizar las movilizaciones. Supuestamente, el edil mencionó que la comuna puede contratar camiones para llevar agua potable a los domicilios que se quedan sin provisión. En ese marco, según lo publicado, dijo: “Nada pasa por el Concejo. Pero soy testigo porque llevan agua a casa de mi padre. Durante la semana pasada vecinos tomaron la municipalidad y lograron el objetivo. Estuvieron cuatro días ahí. Yo digo eso: tomemos la municipalidad y tengamos coraje, nos plantamos ahí nos dejamos de bla bla”.
La funcionaria de Bravo manifestó que “parece que el edil no sabe cual es su función” porque en lugar de presentar proyectos o alternativas en el concejo “en plena asamblea llamaba a la veintena de seguidores a tomar la municipalidad».
«La población de 25 de Mayo sigue esperando que los concejales presenten algún proyecto pero esa palabra no existe en el léxico, principalmente de Pineda. Todos los años en el Concejo Deliberante han sido de una total desidia, solo al día para levantar la mano en cada denuncia de (Ricardo) Poyo, sea por el motivo que fuere, lo entendieran o no”, declaró a Radio Municipal.
En medio de un marcado enfrentamiento del intendente Bravo con la mayoría del Concejo Deliberante, su funcionaria descargo una batería de acusaciones de grueso calibre sobre Pineda. «Durante su estadía en el Concejo percibió por mucho tiempo, dos sueldos, uno por la función de edil y otro en una empresa petrolera donde, mientras hablaba con los vecinos de falta de puestos de trabajo el cobraba sin trabajar», disparó.
«La muerte política, al soltarse de la mano de Bravo, hace que se olvide que además de tomar la municipalidad, puede trabajar para modificar lo que cree que no se hace como se debiera. Se negó a votar a favor del proyecto de perforaciones aduciendo que el agua no era para consumo, cuando se especificaba que estaba destinado para lavado de autos, veredas, riego. Parece que ese punto no se lo explicaron”, prosiguió. «¿Pineda pretende ser candidato o asegurarse una banca nuevamente en el consejo? El gusto por el sillón sin función lo llama«, completó.
El viernes de la semana pasada el Concejo Deliberante de 25 de Mayo le puso freno al proyecto de Bravo para que el municipio financie la ejecución de perforaciones domiciliarias con el objetivo de ahorrar agua potable para aquellos destinos que no son de consumo humano. Había promocionado el programa como una forma de potenciar y ampliar la capacidad de abastecimiento del servicio de agua potable por red.
Como trasfondo, aparece la emergencia de la carencia de agua potable para abastecer a la localidad, mientras la obra de la nueva planta de agua potable aun no se ha finalizado a pesar de que el intendente anunció en su momento que en noviembre de 2013 iba a estar inaugurada. En diciembre último hubo un incendio en un sector de la obra y el oficialismo alimentó rumores y sospechas contra los sectores de la oposición. Desde allí vislumbraron una maniobra para justificar el incumplimiento de la gestión.
En la sesión extraordinardia del viernes pasado, Pineda y José Zapata de Pueblo Nuevo, votaron en contra de la iniciativa, junto a Nicanor Romero, del PRO, la justicialista Mercedes Pineda y el peronista disidente, Ricardo Poyo. Los otros tres concejales no asistieron porque estaban de vacaciones.
Los cinco ediles presentes, además, decidieron citar al dueño de la empresa Sombra Construcciones, encargada de construir la nueva planta de agua, para interrogarlo sobre la demora de diez meses de atraso en la entrega de esa obra. Lo fundamentaron en la falta de respuesta de la municipalidad a un pedido de informes aprobado en julio del año pasado. La falta de rendiciones y de control de las cuentas públicas ha sido un eje permanente de los cuestionamientos políticos a la figura del jefe comunal desde hace siete años, cuando comenzó su gestión.
Desde fines del año pasado un grupo de vecinos se ha movilizado por la falta de agua potable. Históricamente, 25 de Mayo tiene problemas con la provisión de agua potable. El sector más afectado es el sur de la localidad. Supuestamente la obra de la nueva planta de agua potable va a solucionar el faltante de líquido vital.
La licitación de la obra se abrió el 13 de septiembre de 2012, con un plazo de obra de 18 meses y un presupuesto oficial de 8.144.128,76 pesos. Según el concejal Ricardo Poyo ya se llevan gastados más de 6 millones de pesos. Debía estar finalizada en el mes de marzo del año pasado. En marzo de 2013, durante la apertura de las sesiones ordinarias del CD, Bravo anunció que se iba a inaugurar en noviembre de ese año.