CATRIEL | Una orden judicial dejó tras las rejas al presidente de la Fundación Acción Sustentable, Francisco Anaya, y a su hermano Roberto Anaya, quienes intercedían por los crianceros de Puesto Morales, en la zona de Sargento Ocón, a 60 kilómetros de Catriel.
La Justicia había ordenado despejar el camino de acceso a la planta de Petrolífera Petroleum. Esa apertura se concretó, pero apenas los uniformados se retiraron del lugar, el acceso se volvió a cortar, razón por la cual se ordenó la detención de los hermanos, que participaban de la medida.
Por desobediencia a la orden expedida por el juez subrogante del juzgado 2, Santiago Márquez Gauna; los hermanos Anaya fueron apresados ayer a las 15 en el campo de Silverio García, y desde allí fueron trasladados por efectivos del grupo COER y de la Unidad 9, dependencia en la que permanecían hasta el cierre de esta edición detenidos e incomunicados.
En tanto, la empresa Petrolífera Petroleum Limited, «habría comenzado las tareas con normalidad» según informaron fuentes policiales.
Desde que comenzó el conflicto y con varias intervenciones judiciales mediante, es la primera vez que se ordena detener a algunos manifestantes.
En principio, durante la mañana del lunes se había realizado un allanamiento por orden del mismo juzgado, «por el que se les ordenó a los manifestantes que dejaran pasar a los operarios a fin de reactivar el yacimiento, pero, tal como venía sucediendo en las últimas semanas, una vez que los uniformados se retiraban del lugar, los detenidos burlaban la seguridad dispuesta y volvían a parar el yacimiento», explicó un oficial.
Por su parte, el comisario Gustavo Paillalef sostuvo «se dio cumplimiento a la medida dispuesta por el juzgado 2, a pedido de la fiscalía 4, de José Rodríguez Chazarreta; se liberó el paso para que Petrolífera empiece a trabajar y mientras tanto, los detenidos van a continuar a disposición del juzgado». Se estima que hoy serán indagados.
Cabe recordar que el conflicto se desató el 20 de agosto, cuando la fundación ambiental denunció la contaminación en el Perilagos, y a partir de ahí comenzaron a representar a los superficiarios; en la revuelta por lograr la remediación ambiental y «la indemnización por daños ocasionados en las tierras» se dijo oportunamente.
En este sentido, hubo fallidos intentos por revertir la situación; pero al no ponerse de acuerdo las partes interesadas (superficiarios y operadora) intervinieron las secretarías de Energía y de Medio Ambiente de la provincia.
Desde este lugar, como primera medida y ante el desastre ocasionando por un descomunal derrame de petróleo, la provincia clausuró el yacimiento y a la semana siguiente, levantó la clausura atendiendo el requerimiento de la operadora que presentó el correspondiente plan de remediación.
Este plan tampoco conformó a la fundación presidida por Francisco Anaya, quien continuó con la postura de «cortar el yacimiento hasta que haya un plan de contingencia serio, y que los crianceros sean indemnizados por los daños ocasionados».
Fuente: rionegro.com.ar