Así lo revela el informe PISA de la OCDE. Tras evaluar en matemáticas, ciencias y compresión de lectura a estudiantes de 15 años e país se ubica ahora en el puesto 59 entre 65 naciones, cayendo una posición con respecto al 2009, el año del último informe.
Con la excepción de Argentina, los estudiantes latinoamericanos de secundaria son mucho más felices en la escuela que la media, aunque sus conocimientos están por debajo, según el informe PISA de la OCDE difundido hoy.
El informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mide los conocimientos en matemáticas, ciencias y lectura de más de medio millón de alumnos en 64 países o territorios.
Los estudiantes tienen entre 15 años y tres meses y 16 años y dos meses cuando realizan la evaluación, que es complementada con un cuestionario sobre ellos.
En el informe difundido hoy, basándose en las pruebas de 2012, los estudiantes latinoamericanos muestran un alto grado de felicidad con su escuela.
En matemáticas
De estos resultados se revela que Argentina continúa retrocediendo en materia de calidad educativa según el PISA 2012, que evalúa en matemáticas, ciencias y compresión de lectura a estudiantes de 15 años. El país se ubica en el puesto 59 entre 65 naciones, cayendo una posición con respecto al 2009, el año del último informe.
El país obtuvo 388 puntos en matemáticas, con una suba anualizada de tan sólo 1,2 puntos, el mismo puntaje que obtuvo la Argentina en la evaluación PISA de 2009. El promedio de la OCDE es de 494 puntos. En este sentido, siete de cada diez estudiantes no alcanzan conocimientos básicos en matemáticas. El 34,9% de los jóvenes se posicionan debajo del nivel 1 de PISA en el examen, y el 31,6% recién alcanza ese nivel.
El relevamiento distingue niveles de rendimiento del 1 al 6: mientras el puntaje es más alto, mayor es la calidad educativa. La nota mínima estándar es nivel 2. Así, el país se encuentra en un nivel «significativamente bajo» en matemáticas con respecto al promedio de los países de la OCDE, y se ubica en niveles similares a Brasil y Jordania. Y el dato más desalentador es que no hay estudiantes argentinos en el nivel más alto en cada una de las materias.
En lectura
En la compresión de lectura el país sacó 396 puntos. Esta baja de 1,6 puntos aleja aún más a la Argentina del promedio, que se localiza 100 puntos por encima de la nota local. Mientras que en el 2000 el 43,9% de los adolescentes se posicionaban debajo del nivel 2, el año pasado subió al 53,6 por ciento. Y sólo el 0,5% se ubica por arriba del nivel 5.
En este sentido, se reafirma la tendencia de que los jóvenes no comprenden lo que leen, el dato más desalentador del informe 2012. Mientras que México, Argentina y Chile tuvieron comportamientos similares en el PISA 2000 en el área de lectura –entre 410 y 422 puntos–, el año pasado «se observaron mejoras en Chile y México, pero no en Argentina», continuó.
En ciencia
La performance de los jóvenes argentinos en ciencia se ubica en los 406 puntos, mientras que el promedio es de 501. A su vez, el PISA 2012 reveló que el 50% de los chicos se ubicó en el nivel 1 y por debajo de ese escalón.
El resto del mundo
Cinco países/territorios asiáticos copan la parte alta del ránking estrictamente académico: Shanghai (613 puntos), Singapur, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur.
El primero de los países latinoamericanos evaluados es Chile (51º, con 423 puntos), seguido de México (53º, 413), Uruguay (54º, 409), Costa Rica (55º, 407), Brasil (56º, 391), Argentina (57º, 388 puntos), Colombia (58º, 376) y Perú (59º, 368).
Todos ellos están por debajo de la media académica de la OCDE, que es de 494 puntos.
«Desafortunadamente América Latina es un continente cuyo desempeño es decepcionante porque son países con renta media, en su mayoría emergentes, que están muy insertados en la economía global, sin embargo no demuestran haber puesto la educación como uno de los elementos más importantes de construcción nacional», explicó la mexicana Gabriela Ramos, directora de gabinete de la OCDE.
La evolución de estos países desde que en 2003 se realizaron las primeras evaluaciones es dispar.
Así, Brasil y México están entre los seis países cuyos alumnos han mejorado en matemáticas ininterrumpidamente, año tras año, desde 2003. De hecho, Brasil ha sido el país con una mejora más sustancial en los últimos diez años, mejora que también se percibió en ciencias y lectura.
«El clima disciplinario en las escuelas de Brasil era mejor en 2012 que en 2003, y las escuelas fueron capaces de retener a profesores cualificados más fácilmente», explica la OCDE.
Principalmente, «los datos sobre cambios demógraficos y sociales entre 2003 y 2012 muestran que esta mejora en los resultados proviene» en gran parte «de las mejoras en el estatus cultural, económico y social de la población estudiantil».
En cuanto a Chile, dijo Ramos, «tuvo un aumento importante, después de varias reformas educativas, y de los países latinoamericanos es el que se coloca como puntero pero también muy por debajo de los que tienen mejor desempeño»
Todos los países latinoamericanos progresaron en alguno de los tres capítulos examinados por PISA, salvo Uruguay y Costa Rica, cuyos alumnos ofrecieron peores resultados tanto en matemáticas como en ciencia y lectura.
El informe revela una correlación entre los resultados académicos y la puntualidad de los alumnos (quienes admitieron llegar tarde logran 10 puntos menos en las pruebas de matemáticas).
Uruguay, Costa Rica, Chile y Perú están en la franja más alta de impuntualidad, con el 50-60% de los estudiantes llegando tarde al menos una vez en las dos semanas anteriores a las evaluaciones PISA. Una cifra que en el caso de los de Hong Kong, Shanghai, Vietnam y Liechtenstein iba del 15% al 19%, y en Japón de 9%.
Agencias AFP y DPA