CATRIEL | En la madrugada de ayer, Marcelo Groso, de unos 35 años, fue asesinado dentro de su casa cuando se encontraba en plena reunión con al menos seis personas más. En medio de la fiesta, alrededor de las 3, un encapuchado se acercó hasta la casa de la avenida San Martín al 800, desde afuera corrió la cortina de una ventana y por ahí le descargó al menos seis tiros a quemarropa. El fiscal Martín Pezzetta, quien interviene en la causa, indicó que fueron efectuados con un arma 9 milímetros.
A raíz del hecho un sujeto de apellido Ortiz, de 20 años, permanece detenido en la Unidad 9 de Catriel. «Según los detalles que se recabaron, su contextura física, y porque había recibido algunas amenazas por parte de esta persona en las últimas semanas, es que se hizo un allanamiento y se procedió a su detención», trascendió de una fuente policial.
Los investigadores vinculan el asesinato con el «abultado prontuario» de la víctima, quien según las fuentes policiales habría tenido relación con «robos, agresiones y venta de droga».
Aunque primero se dijo que la víctima estaba en un sillón al momento de recibir los disparos, la investigación arrojó que el hombre estaba parado justo al lado de la ventana por donde le dispararon. Ayer, hasta caer la noche, los efectivos de la Comisaría 9º continuaban trabajando en el lugar del hecho junto con policías de Criminalística de Cipolletti. El juez de la causa es Santiago Márquez Gauna. Siguen buscando, además, una camioneta que se habría usado para facilitar la fuga tras el crimen y el arma utilizada.
