Hubo varios cortes de rutas y tres manifestaciones. La más nutrida fue la de Bariloche: 1.500 personas.
Con menos fuerza en los cortes de ruta programados a la mañana y mayor presencia en las tres marchas de la tarde -que se realizaron sólo en Viedma, Bariloche y Roca-, se llevó adelante la jornada de paro nacional organizada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El gobierno, tal como lo había anticipado, no aplicó el protocolo de seguridad de la Nación, al que sólo dio el visto bueno, pero al que no adhirió.
Unas 500 personas en Viedma, cerca de 700 en Roca y unas 1.500 en Bariloche se manifestaron pasadas las 18 contra «el programa de ajuste» del gobierno nacional.
Rodolfo Aguiar, el secretario general de ATE, que encabezó la marcha en Roca, advirtió sobre la posibilidad de organizar un nuevo paro de 24 horas, el próximo lunes. «Es muy probable que mañana (por hoy), si terminamos de conocer el resultado de las asambleas en otros lugares de la provincia, estemos anunciando esta medida, que seguramente no va a permitir que el inicio de clases sea con normalidad», manifestó Aguiar.
Excepto por dos incidentes -uno en Roca y otro en El Bolsón (ver aparte)- los piquetes que se realizaron en siete puntos de la provincia (aunque se cortaron ocho lugares si se tiene en cuenta el puente que cruza de Cipolletti a Neuquén) se llevaron adelante con cortes intermitentes que permitían el paso vehicular por lapsos de 15 minutos, y con volanteadas. (Ver aparte)
Las marchas que se realizaron casi al cierre de la jornada de protesta, en cambio, se realizaron sólo en tres ciudades de la provincia con una importante cantidad de manifestantes en cada una de las localidades.