Fue ayer por la tarde en Cipolletti. La droga está valuada en 800 mil pesos, según los investigadores. Las detenidas, de nacionalidad boliviana, quedaron a disposición de la Justicia Federal.
CIPOLLETTI | Dos mujeres fueron sorprendidas por agentes de la Policía Federal momentos antes de subir a un taxi con 1.198 dosis de cocaína. El procedimiento fue inesperado para las implicadas, de origen boliviano y recientemente arribadas a la ciudad, pero fue el resultado de una extensa investigación que une puntos tan distantes como Rawson, la provincia de Buenos Aires y Cipolletti.
+Las propias implicadas intentaron desvincularse del narcotráfico y se catalogaron como mulas; es decir, simples transportadoras de la sustancia, para que los estupefacientes ingresaran al Alto Valle. Tenían en su poder 12 kilos de droga con un valor de hasta 800 mil pesos.
Las aprehensiones estuvieron a cargo de una comitiva de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. Tres agentes de la delegación que realizaban escuchas telefónicas y seguimientos a pedido de un juzgado de Rawson viajaron en patrullero el viernes por la noche hacia Cipolletti. Habían descubierto que madre e hija, cuyas identidades no fueron suministradas, llegarían a esta ciudad en un micro de línea. No pudieron, como pretendían, capturarlas en la terminal de ómnibus, por lo que se mantuvieron al acecho de sus siguientes movimientos durante varias horas hasta que decidieron actuar.
Procedimiento
Cerca de las 17, las dos mujeres caminaban por calle Don Bosco y, a pocos metros de llegar a Arenales, fueron interceptadas. La PF les cruzó un Fiat Siena sobre la vereda y les impidió el paso. «No se resistieron, porque se vieron rodeadas», explicó uno de los partícipes del operativo. No estaban armadas.
Según se supo, los investigadores aguardaron por varios minutos la llegada del posible receptor de la cocaína, pero decidieron intervenir al percatarse de que abandonarían la zona a bordo de un taxi. En esa esquina funciona una base por lo que no les habría sido dificultoso conseguir un móvil. «Si lo hacían, la causa se complicaba porque habitualmente dejan la carga en el baúl para después desentenderse de la droga», manifestó uno de los policías.
El operativo se realizó tan cerca de la base que los testigos citados para dar conformidad de las pesquisas fueron dos choferes. Una vez demoradas, los agentes comenzaron la requisa y hallaron 1.198 tizas de cocaína, fraccionadas y ocultas en tubos plásticos negros. Estaban distribuidas en packs de entre 300 y 400 dosis.
Minutos después de las detenciones arribaron al lugar más agentes de la Policía Federal. Venían de Trelew y seguían la misma pista que sus colegas bonaerenses.
Fuente: LMN