SANTIAGO, Chile | Las promesas de adelantar profundas reformas políticas y sociales para acortar la abismante desigualdad entre pobres y ricos en Chile le dieron un amplio triunfo por más del 62% de los votos en las elecciones presidenciales a la socialista Michelle Bachelet, quien gobernará el país entre 2014 y 2018.«Hoy abrimos una nueva etapa», dijo Bachelet a miles de seguidores frente al Hotel San Francisco, sede de su comando. «Es momento de iniciar transformaciones de fondo», arengó en su primer discurso.
Bachelet, una médico pediatra, separada, con tres hijos, que se declara agnóstica, apabulló a la conservadora Evelin Matthei con un 62.16% de los votos frente al 37.83% escrutadas el 99.92% de las urnas.
Fuente: rionegro.com.ar
La baja participación fue la nota negativa de una jornada cívica muy tranquila en todo el país. El 59% de los chilenos decidieron no ir a votar (ver aparte)
«Debemos tener una nueva Constitución nacida en democracia», resumió. «Ahora es el momento, tenemos las mayorías necesarias (…) somos capaces de cambiar el mundo», insistió.
La elección de la socialista es una respuesta a los anhelos de cambio de la mayoría de la sociedad chilena, simbolizados por multitudinarias protestas estudiantiles en 2011 para exigir una educación gratuita y de calidad.
El triunfo de Bachelet es la confirmación de su victoria obtenida en la primera vuelta de noviembre, cuando derrotó a Matthei por un 46,67% sobre un 25,01%. Al pronunciar su discurso de reconocimiento de su derrota, Matthei no pudo contener las lágrimas. «Ya está claro y la felicito», dijo. «Desearle éxito en su gobierno, mi deseo más profundo y honesto es que le vaya bien. Nadie que quiera a Chile puede desear lo contrario».
En una tradición republicana, el presidente Sebastián Piñera felicitó telefónicamente a Bachelet, en un distendido diálogo transmitido en vivo por la televisión.
«Ha tenido un gran triunfo, quisiera desearle el mayor de los éxitos», le dijo Piñera a Bachelet, prometiéndole además una actitud «patriótica y constructiva» desde la oposición. «A partir del próximo año voy a ser la presidenta de todos los chilenos y chilenas», respondió la vencedora.
Tras saludar a Bachelet, el presidente mostró su preocupación por la baja participación electoral. «Eso no nos deja contentos, mientras mayor es la participación más sana, más fuerte y más vital es nuestra democracia», señaló el mandatario. Empresario multimillonario, Sebastián Piñera fue el primer presidente de centro derecha de Chile desde el retorno de la democracia. Se va del gobierno con un 34% de apoyo pese a las buenas cifras de crecimiento económico en su periodo.
La presidente electa encabeza una nueva coalición de izquierda que prometió cambiar la educación para hacerla gratuita y de buena calidad haciendo una reforma tributaria que ponga más impuestos a las empresas y cambiar un sistema de pensiones que muchos consideran injusto. También prometió proteger el medio ambiente y reformar la constitución que legó el dictador Augusto Pinochet (1973-1990) para modificar el sistema electoral que margina a las minorías políticas.
Bachelet, de 62 años, cuenta con una mayoría en el Congreso, que surgió en la primera ronda electoral el 17 de noviembre, y que le permitirá hacer aprobar su reforma tributaria para recaudar 8.200 millones de dólares para financiar cambios estructurales a la educación. Pero para reformar la Constitución deberá negociar con la oposición de centroderecha a partir del 11 de marzo próximo, cuando inicie su gobierno.
Es la primera elección general que se celebra luego de que se estableciera el voto voluntario, que aumentó de 8 a 13.5 millones los votantes. Con el cambio, sólo el 49% de los ciudadanos votaron en la primera vuelta. Y apenas el 41% en esta segunda ronda.
También fue la primera elección presidencial disputada entre dos mujeres en Chile; ambas con una larga trayectoria política.