Son el oficial Federico Valenzuela y el sargento Néstor Meyreles, imputados por “encubrimiento agravado y abuso de autoridad”.
El oficial Federico Valenzuela Campos y el sargento Néstor Meyreles continuarán detenidos porque el juez de Instrucción Bernardo Campana dictó su procesamiento y prisión preventiva como presuntos autores de los delitos de encubrimiento agravado por su condición de funcionario público y de abuso de autoridad en la investigación de la muerte del policía Lucas Muñoz, cuyo cuerpo sin vida apareció el 10 de agosto pasado.
Así lo informó el abogado Gustavo Godoy, defensor de Valenzuela Campos, que explicó que apenas lo notificaron de la resolución del juez, interpuso el recurso de apelación correspondiente. Explicó que los fundamentos de la apelación los expondrá después ante la Cámara Criminal Segunda.
Dijo que el juez valoró para imponer la prisión preventiva la probabilidad de fuga de los imputados.
Valenzuela está detenido desde el 11 de agosto pasado, mientras que Meyreles está arrestado desde el 29 de julio.
De acuerdo a la acusación del fiscal Guillermo Lista, Meyreles en asociación con Valenzuela Campos intentaron encubrir la desaparición de Muñoz y desviaron la investigación que se había iniciado para encontrarlo.
El fiscal les atribuye el hecho que ocurrió el 15 de julio cuando Meyreles, en acuerdo con Valenzuela Campos, compró una línea telefónica a nombre de Muñoz a un comerciante amigo en Catriel, que vende celulares. Meyreles dio el nombre y el documento de identidad del policía desparecido. Lo hizo sin autorización judicial y cuando la investigación estaba en marcha.
El abogado explicó que el juez valoró varios testimonios para resolver el procesamiento de los policías imputados. Dijo que Valenzuela no le pidió a Meyreles comprar una línea telefónica y todo lo hizo por cuenta propia. “Valenzuela Campos no tuvo conocimiento de lo que hizo Meyreles”, afirmó.
Muñoz fue visto por última vez el 14 de julio, alrededor de las 13.20, a pocas cuadras de la comisaría 42 del barrio 2 de Abril de Bariloche, donde trabajaba.
Durante 27 días se buscó a Muñoz y su desaparición provocó una crisis interna en la Policía de Río Negro en Bariloche porque las sospechas apuntaron a una posible intervención de policías.
Por eso, Lista inició una investigación por el presunto entorpecimiento en la búsqueda e imputó a los comisarios Manuel Poblete, Jorge Elizondo, David Paz, y los oficiales Luis Daniel Irusta, Maximiliano Morales, Meyreles y Valenzuela Campos. Mientras, el fiscal Martín Govetto se encargó de la investigación por la desaparición de Muñoz.
Meyreles, Valenzuela Campos e Irusta fueron detenidos por orden de Campana, que en los próximos días resolverá la situación procesal de Irusta, imputado por el allanamiento ilegal del domicilio de Muñoz y destrucción de pruebas.
¿Quiénes son los procesados?
Oficial Federico Valenzuela Campos: cumplía funciones en la Comisaría 42ª, en la Brigada de Investigaciones.
Tiene 25 años y era compañero de trabajo del policía Lucas Muñoz.
Estuvo en la comisión que investigó el homicidio de Micaela Bravo, cuyo cadáver apareció el 6 de abril en un descampado próximo al barrio 2 de Abril.
Está detenido desde el 11 de agosto, imputado por los delitos de encubrimiento agravado y abuso de autoridad.
Sargento Néstor Meyreles: es sargento de la Policía de Río Negro.
Tiene 47 años.
Cumplía funciones en la Comisaría 9ª de Catriel y fue detenido a finales de julio pasado imputado por los delitos de encubrimiento agravado y abuso de autoridad.
Conoció al oficial Lucas Muñoz en el verano pasado cuando trabajó en la Comisaría 42ª de Bariloche.