NEUQUÉN | No dieron por probado el secuestro del hijo de un empresario petrolero de 25 de Mayo. Se pagó un rescate de 1.000.000 de pesos y 150.000 dólares.
Con la condena de tres de los imputados y la absolución del cuarto se cerró el juicio oral por el caso de Ariel Zille y el posterior pago de un rescate de 1.000.000 de pesos y 150.000 dólares.
Los jueces Alejandro Silva, presidente, Richar Gallego y Mariano Lozano -del Tribunal Oral Federal de esta ciudad- no dieron por probado el secuestro del citado, pero sí calificaron el hecho, desarrollado entre el 11 y el 13 de diciembre de 2008 como extorsión.
Alejandro Enrique Alemanni (44 años), amigo de la víctima y considerado su entregador y Juan Manuel Rosas (35) a quien se le atribuyó ser el autor de los llamados telefónicos para exigir el rescate, fueron condenados a seis años de prisión y al pago de una multa de 80.000 pesos.
El primero deberá además presentarse semanalmente en la delegación local de la Policía Federal.
En tanto Oscar Andrés Monsalve (41) fue condenado a cinco años de cárcel y al pago de una multa de 50.000 pesos.
Alfredo Florencio Merillán (36) fue declarado absuelto.
La fiscal María Cristina Beute había pedido 15 años de cárcel para Alemanni y Rosas y 12 para Monsalve y Merillán.
El punto central del fallo respecto de la acusación estuvo en que si bien los jueces dieron por real el hecho, no hallaron los elementos suficientes para calificarlo como secuestro, que tiene previsto en el código penal una pena de hasta 15 años.
La extorsión, en tanto, contempla un castigo de 5 a 10 años de cárcel.
La historia
Zille es hijo de un empresario del rubro petrolero de 25 de Mayo, La Pampa, quien dijo que con engaños fue invitado a la casa de Alemanni, en Catriel, donde éste y el resto de los imputados lo redujeron y lo trajeron a Neuquén en un automóvil.
A partir de ese momento los acusados se contactaron con el padre de Ariel, Silvio Zille, a quien le comenzaron a exigir dinero a cambio de la liberación de la víctima, circunstancia que se efectuó en un barrio de Neuquén.
En juicio oral las defensas -a cargo de Oscar Pandolfi y Marcelo Inaudi de Alemanni; Carlos Martín Segovia de Rosas; Carlos Vaccaro de Monsave; y Nicolás García (oficial) de Merillán- argumentaron que lejos de tratarse de un secuestro fue un autosecuestro, que acordaron con la víctima con el fin de sacarle dinero a Zille padre.
También argumentaron que cuando Zille padre entregó el rescate su hijo ya había sido liberado.
“No se ha acreditado con el grado de certeza necesario el hecho (el secuestro) enrostrado a los incriminados” como lo propuso la fiscalía, dijeron los jueces en la resolución.
Pero sí dieron por probado parcialmente el hecho “prosperando en cuanto a la exigencia intimidatoria que se efectuara a Silvio Zille”.
Para rebatir la tesis del autosecuestro destacaron la actitud de Ariel de aportar los datos sobre dónde lo tuvieron secuestrado, que a la postre permitió dar con los integrantes de la banda.
“No se ha acreditado con el grado de certeza necesario
el hecho (el secuestro) enrostrado a los incriminados”.
Sentencia leída ayer en la sede del Poder Judicial de la Nación en Neuquén.