Catriel | La presencia de peces muertos sobre una franja de petróleo bordeando el sector de los «Perilagos» alarmó a dos familias, dueñas de 14.000 hectáreas en la zona del lago de Sargento O’Conn, a 80 km de Catriel.
Después de 2 años de incesante reclamo, Severino Muñoz y Nilda Figueroa se declararon como víctimas del «avasallamiento de las petroleras, y el ataque desmedido en perjuicio de sus tierras». En esta oportunidad, «el viento agitó el agua, parece, y trajo los peces hasta la orilla» dijo Nilda, mientras cientos de pejerreyes muertos pudieron verse en una expedición guiada por Nilda y Severino, quienes convocaron a una protesta en su territorio, a la que acompañó la comunidad mapuche Ñanculeufú, de las familias Morales y Ñanculeo, que han vivido en la zona durante cinco generaciones, desde 1887.
Las familias pondrían candados y paralizarían la producción a partir de hoy.
El cuadro es impactante. «Después de ver esto qué esperan que creamos? que se ahogaron? que salieron a tomar aire?» dijo Martín Ñanculeo, lonco de la comunidad Ñanculeufú, quien se hizo eco del reclamo «porque no somos las dos o seis familias que vivimos acá las únicas perjudicadas. Del agua vivimos todos y de alguna manera las filtraciones llegan a los catrielenses y a los que están río abajo» expresó Noelia Ñanculeo.
Los manifestantes responsabilizaron a las empresas «Compañía General de Combustible y Petrolífera Petroleum American Limited», que operan en el área, razón por la que ayer hicieron una presentación en el Juzgado Civil y Comercial y de Minería 3 de General Roca.
Nilda Figueroa recordó que «llevamos años tratando de que las empresas nos escuchen y remedien».