NEUQUÉN | El cirujano Mario Andrés Poletti fue declarado responsable del delito de «homicidio culposo por incumplimiento de los deberes de cuidado» por la muerte de su paciente, Hugo González (41), ocurrida en agosto del año pasado luego de que fuera atendido por el cirujano en la Clínica Maternidad de Rincón de los Sauces.
La resolución se dio por mayoría ya que la jueza María Gagliano no consideró probado que las acciones de Poletti hayan causado el resultado de muerte. Sí entendieron eso los jueces Richard Trincheri y Ana Malvido, quienes remarcaron que «no actuó con la celeridad que el cuadro requería, no hizo una cirugía exploratoria y lo derivó extemporáneamente sin indicar la gravedad de su cuadro».
González fue operado de apendicitis por Poletti el 22 de mayo pasado y dado de alta pocos días después. Tras permanecer en reposo por 45 días, el 16 de julio regresó al trabajo pero se descompuso en el campo y sus compañeros lo encontraron tirado al lado de su camioneta.
Fue derivado de inmediato a la clínica de Rincón, donde Poletti lo recibió horas después y ordenó que permanezca internado por 48 horas, disponiendo su derivación a la clínica Cmic de Neuquén capital 36 horas después.
El cirujano Alejandro Guerra Rivero fue quien lo recibió en esta ciudad y determinó que tenía una perforación en el intestino (yeyuno) desde hacía cerca de una semana, lo cual le había ya provocado una infección generalizada por la que finalmente murió 20 días después.
Los jueces indicaron que no pudo probarse en el juicio que la perforación del intestino fue causada por Poletti, pero sí que fue la demora en su operación o derivación la que condujo al resultado de muerte.
Malvido remarcó en su fallo que «ante los estudios y los síntomas, Poletti solo prorrogó la internación y esa conducta fue la que marcó su evolución». En tanto que junto a Trincheri señaló que «no resultan suficientes las excusas dadas por Poletti y su defensor José Quintero Marco».
Es que ambos plantearon que no poseían ambulancias para derivar, pese a que se probó que había tres. También aseguraron no poder operar y se reveló que la clínica cuenta con terapia intensiva. En tanto que si bien Poletti dijo que no realizó una tomografía por el peso corporal de González, quedó en evidencia que sí podía hacerse.
Mabel Vázquez, la viuda de González, relató que «Hugo nunca estuvo bien de la operación. Íbamos a verlo a Poletti y no nos atendía o nos hacía esperar tres horas, y cuando fue internado de nuevo me pedía que lo sacara, que lo llevara a otro lado, pero ya fue tarde».
Y agregó que «nada lo devuelve» a su marido, «pero al menos este tipo no va a seguir lastimando gente porque ahora sigue trabajando, sigue operando en Rincón».
Hace casi un mes Poletti había sido absuelto por la muerte de otro paciente, a raíz de un caso similar. En el anterior juicio fue absuelto. La víctima era Francisco Maldonado.(RN)