VIEDMA | El intendente de Catriel, Carlos Johnston, en declaraciones a la Agencia Patagónica de Noticias, señaló que el reciente cierre y desmantelamiento de una refinería de petróleo en jurisdicción de la ciudad, conocida como M&C Petrol, tiene que ver “con que fue una truchada del gobierno de la gestión anterior”.
Explicó a la agencia APP que “estaba ubicada en una zona muy peligrosa, dentro de la ciudad prácticamente, rodeada de mucha gente, y tenía muchas falencias”. Informó que “había pasado a manos de un empresario de Santa Fe que no la pudo reactivar y además dejó una deuda muy importante, de unos 19 millones de pesos, sobre todo de deuda de Ingresos Brutos yd e la compra de petróleo”.
Adelantó a la agencia APP que “estamos hablando con la provincia para ver si nos podemos quedar con el predio de esta empresa que es mucho menor a los 19 millones que deben”. Confirmó que era la única refinería que había, pero “venía con irregularidades desde el comienzo, ya se había cerrado una vez, y ahora no daba para más; obviamente que queremos que haya una refinería en Catriel y para eso estamos construyendo un nuevo Parque Industrial con 80 hectáreas en una primera etapa y otras 80 en una segunda”.
“Catriel se merece una refinería, Río Negro se merece una refinería, hay un montón de cosas que no se hacen en la provincia, se hacen en otra, y tenemos que avanzar en esto de contar con valor agregado a la producción hidrocarburífera”, aseveró. Hay que recordar que el cierre de la refinería generó numerosas críticas contra el gobierno provincial, como del legislador provincial del unibloque Frente Progresista, Jorge Ocampos, y de la diputada nacional del FPV, María Emilia Soria. Para ellos la situación evidenciaba una clara falta de controles y de capacidad de gestión en materia hidrocarburífera.