Lo dijo el diputado provincial y congresal del PJ provincial, Rubén López.
El diputado provincial y congresal del PJ Rubén López respondió a las críticas realizadas por el presidente del partido Miguel Pichetto, sobre que sus allegados habían estado en Viedma para «pinchar» el Congreso del último fin de semana.
«Los compañeros vinieron a apoyarme, a querer participar. Nunca fue la intención querer agredir a nadie, es mentira que estaban alcoholizados, no había piedras ni nada… Estaban tomando mate y comiendo pan dulce. Le tienen miedo a los bombos», aseguró el congresal y gremialista.
López entendió que la suspensión del Congreso en realidad se debió a las diferencias internas entre Pichetto y Martín Soria. Incluso contó que en la ciudad circularon afiches con la leyenda «Soria gobernador, Pichetto, vice», que no le habría caído nada bien al senador, precandidato provincial.
Además hizo referencia al «poco trato de Pichetto con la gente» y lo comparó con el desaparecido Carlos Soria. «El Gringo hubiese salido, le hubiese dado un beso a cada compañero y los hubiese dejado entrar, tenía otro trato, sabía relacionarse con la gente», disparó.