Alertó sobre la inflación y el mercado cambiario. Buenas perspectivas para el resto de América del Sur
BUENOS AIRES | El Fondo Monetario Internacional (FMI) puso en pie de igualdad ayer la situación económica de la Argentina con la de Venezuela y advirtió que durante el 2013 se produjeron desequilibrios que están afectando la confianza y la producción, con referencias a la inflación y a la devaluación.
«En la Argentina y Venezuela, en 2013 comenzaron a surgir presiones sobre la inflación, la balanza de pagos y los mercados cambiarios. Estas presiones están afectando negativamente la confianza y la oferta agregada», dijo el organismo.
El organismo multilateral difundió ayer sus perspectivas económicas para América Latina y el Caribe y separó la situación de la Argentina y de Venezuela respecto de los demás países de la región.
El informe fue presentado por el vocero Alejandro Werner, quien en rueda de prensa, consultado por la situación de la Argentina, optó por no dar precisiones.
«No conocemos los detalles del razonamiento de las autoridades detrás de estas medidas porque hace años que no tenemos consulta», respondió Werner a la prensa, según reportan agencias internacionales, en relación a que el gobierno de Cristina Fernández no recibe misiones de evaluación del FMI, tal como lo prevé el Artículo IV de sus Estatutos.
Sin embargo, por comparación, el funcionario separó al resto de los países de la situación puntual de la Argentina y Venezuela: «Se ha visto en la región que el acompañar estas medidas con acciones de política monetaria que alentaron la inversión en moneda local generaron una menor transmisión a precios», se animó a decir.
El FMI afirmó que en América del Sur el panorama es «desigual» y estimó que en los grandes países exportadores de materias primas financieramente abiertos (Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay) el crecimiento promedio se mantendrá ligeramente por debajo de 4%».
«El repunte de la demanda mundial tendrá como contrapartida una disminución de los precios de las materias primas y condiciones financieras ligeramente más restrictivas», indicó el organismo.
El FMI señaló que «si bien el crecimiento se acelerará, cabe esperar más turbulencias en la región» y sostuvo que «sigue siendo necesario recomponer los márgenes de política fiscal y utilizar la política monetaria y los tipos de cambio flexibles para absorber shocks cuando sea posible».
El gobierno argentino devaluó en lo que va del año un 18,7% el valor del peso. Cerró el 2013 con una inflación del 28,3% medida por las consultoras privadas.
Por su parte, Venezuela tiene una inflación galopante que el año pasado cerró en 56% y un mercado cambiario desdoblado, que el gobierno de Nicolás Maduro ha implantado para tratar de contener la devaluación.
Fuente: Agencia DyN