NEUQUÉN | Néstor Villalba, el trabajador fallecido el sábado cuando realizaba tareas de soldadura en el pozo 1201 de Loma Campana Este, cumplía ese día su primer día de trabajo. El hombre, de 40 años, era oriundo de Salta y había sido contratado por la firma Metalúrgica Pesada para realizar un trabajo para La Estrella, contratista de la operadora YPF.
Referentes políticos, gremiales y de la comunidad mapuche se manifestaron ayer para repudiar el trágico hecho, que encuentra otros cinco antecedentes del 2012 a la fecha (ver aparte). La comunidad Campo Maripe, que se encuentra en proximidades del yacimiento y reclama parte de esas tierras, informó del hecho a pocas horas de ocurrido y publicó imágenes del momento en el que la ambulancia trasladaba el cuerpo del operario.
Desde la Secretaría de Trabajo -que el sábado ni bien ocurrido el incidente fue notificada- se indicó que se esperará el informe de la ART del trabajador y el área de Seguridad e Higiene de la firma, aunque «va a obrar la Justicia primero». Es que la causa recayó en el fiscal de Delitos Violentos contra las Personas, Agustín García, y está siendo investigada, en principio, como un homicidio culposo. Si bien aún no se formularon cargos por ese delito, se cree que fue un operario quien accidentalmente habría encendido las paletas que remueven el lodo dentro de la pileta de tratamiento.
«La muerte pone en evidencia lo que venimos denunciando permanentemente: la falta de medidas de seguridad», disparó ayer el dirigente petrolero Guillermo Pereyra, quien advirtió que se evaluarán medidas de fuerza para actualizar el reclamo que «no está dando resultados». El dirigente contabilizó que van tres muertes de trabajadores de la industria en las últimas dos semanas, y cuestionó por ellas a las empresas, que realizan controles deficientes.
El domingo quedó imputado en la causa el trabajador que, se presume por los testimonios recabados entre el sábado y el domingo, habría accionado la máquina que terminó con la vida de Villalba. Fuentes de la investigación relataron que transcurrieron unas dos horas desde que ocurrió el hecho hasta que se dio aviso a la fiscalía y que, al llegar al lugar, la escena parecía haber sido intervenida.