La mercadería era transportada sin respetar la cadena de frío y oculta con la intención de burlar los controles de ingreso a la región patagónica.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisó aproximadamente 1370 kilogramos de carne bovina con hueso que pretendía ser ingresada ilegalmente a la región protegida patagónica en dos vehículos por el Puesto de Control de la Barrera Zoofitosanitaria ubicado en 25 de Mayo, provincia de La Pampa.
El primer procedimiento se llevó a cabo pasada la medianoche del martes, en una pick up Toyota, que había sido interceptada por personal de la policía local en un camino alternativo cuando se dirigía desde General Acha hacia la ciudad de Neuquén y fue escoltada hasta el Puesto en el cual agentes del Senasa detectaron seis medias reses bovinas con hueso que pesaban aproximadamente 445 kilos.
Dos horas más tarde, llegó al mismo Puesto de Control un camión tipo cisterna, identificado como transporte de líquidos tóxicos, que también se dirigía desde General Acha hacia Neuquén capital. Durante la inspección, los agentes del Senasa advirtieron ocultos en el interior de la cisterna 51 costillares bovinos con hueso y 8 bolsones con menudencias crudas, comprendiendo unos 925 kilos de mercadería.
En ambos casos, se decomisó y realizó el entierro sanitario de la mercadería que, además de no cumplir con los requisitos de salubridad necesarios, tiene el ingreso prohibido a la región Patagónica en función del estatus de Área libre de fiebre aftosa sin vacunación.
En ambos procedimientos se aplicó la Resolución Senasa Nº 38/12 por infringir el Decreto Nº 4238/68 capítuos 27 y 28 y las resoluciones Nº 58/01 y 82/13.
Estas prácticas ilegales e inescrupulosas, demuestran el desinterés de quienes las realizan por el cuidado del alimento y, por ende, de la salud de los consumidores. Las maniobras de contrabando no solo ponen en riesgo el estatus sanitario de una región productiva sino también la salud pública.