25 DE MAYO | Las divisiones políticas se mantienen en la localidad de 25 de Mayo entre el oficialismo del intendente David Bravo y la oposición en el Concejo Deliberante. Esta vez hubo cuatro vetos del jefe comunal a ordenanzas aprobadas por mayoría y éstas no pudieron ser ratificadas ya que los dos concejales que responden al vernismo respaldaron a Bravo.
A mediados de junio, el CD por unanimidad aprobó cuatro proyectos con los votos del viceintendente Nicanor Romero (PRO), de la bancada de Pueblo Nuevo conformada por tres miembros, de Ricardo Poyo (PJ 25 de Mayo) y Mercedes Pineda y Alejandro Bustos del PJ vernista. Solamente faltó a la sesión la «bravista» Liliana Retamales. Estos no cayeron bien en el Ejecutivo. Millones.
Una de las ordenanzas fue aprobada el 13 de junio era para suspender el cobro de la obra de pavimento urbano y otras construcciones complementarias, que había sido aprobada en 2012, hasta tanto el Ejecutivo enviara al CD el expediente y se pudiera determinar el costo. Y además se intimará a que en 48 horas de sancionada la ordenanza, se enviará la documentación del caso.
En los fundamentos, se indicó que cuando se llamó a licitación pública en 2008 la obra era por 16,8 millones. En 2011, se informó que el importe final del pavimento y sus modificaciones había llegado a los 19,5 millones. Sin embargo, en el proyecto del municipio para implementar el recupero de la construcción se adjuntó una planilla donde se indicaba que el costo total se había elevado a 29,8 millones de pesos. Por eso la oposición quería frenar el cobro y conocer el detalle de los números.
Sin embargo, el 30 de junio, Bravo vetó esa ordenanza, junto a otras tres iniciativas, ya que entendió «que ese Concejo Deliberante ha tratado en forma constante de resentir las finanzas municipales, tomando este tipo de decisiones arbitrarias cada vez que se demora en la presentación de la documentación requerida». «No es intención de este Ejecutivo Municipal demorar la presentación de la documentación requerida, sino que el tiempo no es suficiente dado que la estructura municipal no puede detener el funcionamiento de los requerimientos de la población para abocarse de lleno a cumplir en tiempo y forma con las exigencias de ese Cuerpo Deliberativo».
Fuerte cruce. La semana se realizó una sesión especial en el CD donde se trataron los cuatro vetos. Sin embargo, en la sesión, no se alcanzaron los tres tercios para dar vuelta la decisión de Bravo ya que los dos concejales vernistas votaron en contra. Allí se produjo un fuerte cruce entre los ediles, y la oposición acusó a Pineda y Bustos de «haber sido comprados». En un medio local, el viceintendente Romero ratificó las acusaciones contra los dos representantes del vernismo.
El edil del PRO dijo que «es una falta de respeto a la comunidad que los proyectos que una semana atrás salieron votados en forma unánime, hoy los concejales cambien de idea y voten todo lo contrario a lo de la semana pasada». «Ya se está definiendo quién va a jugar con quién en las próximas elecciones. De la boca para afuera dicen ser oposición, pero al momento de las votaciones en el concejo demuestran todo lo contrario», indicó Romero sobre sus pares.