El presupuesto rionegrino incluye esa estimación. En abril se firmarán los cuatro primeros contratos.
Río Negro prevé un ingreso de 200 millones en el 2014 por la renegociación de contratos petroleros. Esa estimación surge de la carga del presupuesto elevado por Economía.
Esa recaudación corresponde a los pagos adicionales –un bono fijo– de parte de las petroleras por la firma de los nuevos contratos. Por eso, el primer objetivo para concretar esa previsión radica en la formalización de los acuerdos de la renegociación.
A principios de enero, el gobernador Alberto Weretilneck aseguró a «Río Negro» que este año finalmente será el año de la renegociación petrolera. Ratificó «que en abril se firmarán los cuatro primeros contratos».
El proceso viene demorado porque la gestión radical de Miguel Saiz instrumentó un mecanismo en el 2010 que después no se aplicó por la derrota en setiembre del 2011.
Luego, en el 2012, Weretilneck impuso un nuevo esquema de renovación y ya se preveía ingresos en el 2013 por ese concepto. Por caso, Economía hizo figurar un monto de 180 millones, que obviamente no se registraron porque no se firmó ningún contrato.
En las planillas desagregadas del presupuesto 2014 en sus recursos aparece un «aporte complementario hidrocarburos» de 200 millones, que equivale a unos 30 millones de dólares.
En realidad, fuentes oficiales admiten que esa previsión es cautelosa porque el propio ministro de Economía, Alejandro Palmieri, estimó el año pasado que Río Negro proyecta ingresos por unos 180 millones de dólares, es decir, unos 1.200 millones de pesos.
El secretario de Energía, Guillermo Gesualdo tiene avanzadas las negociaciones con cuatro petroleras: Petrobras, Pelsa, Apache y Tecpetrol. Estos acuerdos conforman las expectativas para abril de Weretilneck. Quedan pendientes ocho firmas con concesiones de próximo vencimiento.
En realidad, los plazos se acortan porque el mecanismo de renegociación alcanza a una veintena de contratos, que mayormente vencen el año próximo y el 2017.
La propuesta rionegrina está orientada a la prórroga de las concesiones de esas áreas por 10 años, con un nuevo aporte de regalías y, además, un pago único de renegociación.
La progresividad de los ingresos del bono fijo se relaciona con las firmas de los contratos pero, además, cada acuerdo requerirá también de su ratificación por parte de la Legislatura. También se estableció la creación de una comisión de seguimiento con funcionarios, legisladores, municipios productores y representantes del sector petrolero.
Más allá de las perspectivas de recursos para el Estado, la demora del proceso impacienta a los sectores gremiales y económicos de las regiones petroleras, especialmente Catriel. En esta localidad, la presión laboral se acentúa. La coordinadora de la Oficina de Empleo y Capacitación, Silvia Diz, habló que «existen unos 1.600 currículums de gente que demanda trabajo». Declaró a APP que existen «muchos factores: empresas de construcción que van finalizando sus contratos» y la «falta todavía de certeza sobre la renegociación de los contratos petroleros».
Fuente: rionegro.com.ar