BARILOCHE | Un chico de 13 años fue hallado muerto en un sendero escarpado ubicado a metros de la cantera municipal, en la zona del Alto de la ciudad. Tenía un disparo de arma de fuego a la altura del omóplato derecho. La Unidad Fiscal de Delitos contra las Personas y la Brigada de Investigaciones trabajan para esclarecer el hecho, que hasta anoche no tenía detenidos ni sospechosos.
La identidad de la víctima se mantuvo en reserva, aunque sus familiares directos ya fueron notificados del lamentable suceso.
«Es un homicidio, no hay duda», afirmó ayer por la tarde una alta fuente con acceso a la investigación. La autopsia al cuerpo de la víctima se hará hoy para tratar de establecer el horario de la muerte del chico. Ayer, las estimaciones preliminares de los investigadores indicaban que es posible que el adolescente haya muerto en la noche del jueves o las primeras horas de la madrugada de ayer. No había ninguna certeza sobre el posible autor del disparo. Tampoco sobre el motivo del ataque. Por eso los investigadores no descartaban ninguna hipótesis.
Fuentes que trabajan en el caso informaron que una persona que pasó ayer después del mediodía caminando por el lugar advirtió el cuerpo sin vida del chico tirado en un sendero y avisó al personal que custodia la cantera municipal.
Desde allí avisaron al 911 de la Policía de Río Negro. Personal de la Comisaría 28ª concurrió al lugar y efectivos del gabinete de Criminalística cerraron el perímetro y trabajaron en la recolección de indicios en el lugar. También concurrió el fiscal Bernardo Campana para coordinar la tarea de los peritos.
Mientras los policías realizaban las primeras diligencias, varias personas observaban sus movimientos desde las bardas que rodean la cantera. Cuatro patrulleros estacionados en el predio completaban la escena.
Hubo un celoso hermetismo policial en torno al hecho y no trascendió información. También hubo reserva en el Poder Judicial.
Las fuentes consultadas por «Río Negro» relevaron que el chico no convivía con la madre y que presuntamente se encontraba en situación de riesgo social. Aunque por los datos preliminares recolectados todo indica que el adolescente era conocido para algunos habitantes de los barrios Eva Perón o 28 de Abril, que están en los alrededores del lugar donde fue hallado sin vida.