El 30 de octubre de 1983 triunfaba la fórmula Alfonsín-Martínez en las elecciones presidenciales y significó el retorno de la democracia. Celebramos 30 años de democracia ininterrumpida.
Con una alta concurrencia de votantes, la fórmula de la Unión Cívica Radical se impuso con un 51,75 % sobre el justicialista Italo Luder, quien obtuvo el 40,16 %.
Despues de varios años de dictadura, retornaba para quedarse, la democracia en nuestro país.
Las palmas apretadas en alto una contra la otra fue el símbolo que se eternizó como el regreso a la democracia. Detrás de ese gesto que se convirtió en ícono en un momento trascendental de la República Argentina, se encuentra la figura de Raúl Ricardo Alfonsín.
Después de siete años y medio de una feroz dictadura, Alfonsín se consagró como jefe de Estado con el 51,7 por ciento de los votos frente al 40% que consiguió el peronista Italo Luder. Así, con sus vaivenes, se cumplen 30 años de los inicios de la democracia y, como hace años ocurrió cuando se colocó el busto de Alfonsín junto al resto de los presidentes argentinos, se rendirá homenaje al hombre que representa el regreso de un gobierno constitucional.
«Hemos ganado, pero no hemos derrotado a nadie…todos juntos hemos recuperado nuestros derechos», fue la declaración de Alfonsín la emotiva noche del 30 de octubre de 1983, cuando la Argentina volvió a la vida republicana que se consagró en la Constitución Nacional.