25 DE MAYO | Preocupa en la comunidad el aumento en el consumo de aerosoles en la juventud, una nueva especie de “droga” que se ha hecho popular principalmente entre los menores de edad. Personal del área de obras públicas municipal detectó, esta semana, varios tarros de aerosol y un lugar de resguardo hecho con restos de ramas, donde se juntan y allí aspiran.
Es cotidiano ver en los diferentes espacios verdes de la localidad tarros de aerosol diseminados por varios sectores y en los últimos días se pudo observar una especie de covacha, armada con restos de plantas, que serviría de resguardo para los jóvenes cuando se reúnen para aspirar aerosol.
“Con un consumo descontrolado en altas dosis la probabilidad de adicción es mayor. La presencia de gas representa doble peligro”, afirmó un profesional médico.
Efectos: Risa, euforia y fuertes dolores de cabeza
“La primera vez me enseñó un amigo y era fácil. Esto hace sentir una electricidad en la cabeza y un zumbido súper fuerte. Eso se consigue tras aspirar unas 10 ó 15 veces. Al principio da risa, euforia y me sentía como feliz” comentó uno de los jóvenes.
Agregó que en primera instancia, “el estado es parecido a la pasta base”. Además ratificó que cualquier aerosol sirve. Para los jóvenes la idea es experimentar, desinhibirse y pasarlo bien.