CINCO SALTOS | Con ajustes y una lista de modificaciones que surgieron durante la puesta en marcha, arrancó ayer una experiencia piloto de una sala de faena de animales chicos: cerdos, pollos parrilleros, chivos y corderos que crían los pequeños productores del Arroyón.
La iniciativa fue de un privado, por su lado la cooperativa de crianceros de El Arroyón planteó la necesidad de su funcionamiento para poner sus animales en las góndolas de las carnicerías de la ciudad y desde la comuna se trabaja en el marco jurídico y bromatológico para que funcione el emprendimiento.
«Se trata de una sala de un privado que está en proceso de habilitación y desde Bromatología estamos acompañando la experiencia para llegar a la habilitación municipal», dijo el coordinador de Inspección General y Bromatología, Mariano Tórtora.
El lugar está ubicado en la zona rural de chacras. Pertenece a Martín Medrano, que hasta hace dos años tenía allí un criadero de unos 400 choiques y la sala de faena era para esa producción, contaba con habilitación municipal y del Senasa.
Al frustrarse ese emprendimientos por una larga lista de razones, desde hace un año Medrano tomó contacto con el municipio y crianceros del Arroyón para utilizar el lugar como un servicio de faena para los productores, y por otro lado, ofrecer a producción de carne a los carniceros de la localidad.
En la sala de frío, el establecimiento tiene espacio para guardar unos 60 animales carneados por día. «Nosotros para las fiestas faenamos (en total) unos 30 lechones en un puesto, mientras que otro productor hizo unos 60; todo abajo del sauce. Con la cooperativa de Productores la idea es poder traer los animales hasta acá: dos de los socios que son los más duchos carneando se capacitaron para entrar en lo que es el funcionamiento de la sala con todos sus pasos y esperamos que la experiencia pueda continuar para que sea ésta la manera de sacar nuestra producción de los puestos», sostuvo Alfredo Medina, titular de la Cooperativa que reúne a 45 pequeños productores de la zona del Arroyón, en el Pellegrini.
Según explicó Tórtora, si el emprendimiento tiene éxito, los animales que se trabajen en la sala de faena podrán ser comercializados únicamente en las carnicerías del ejido de Cinco Saltos, incluido la zona del Pellegrini. «Nosotros tenemos animales como chivos, gallinas, cerdos, conejos, pollos y queremos abrir un canal de comercialización legal; sería importante tener en los supermercados una góndola con nuestros productos, todo legal; o que las carnicerías pudieran ofrecer la producción local. Seria bueno para la salud de la población y nosotros para tener una producción diferenciada», explicó Medina.