CATRIEL | Con mangueras, baldes y pequeños sistemas de bombeo, un grupo de chacareros de Catriel se las ingenia para mantener su producción, después de que el municipio desafectara el canal de riego que los abastecía de agua, para empezar una obra de pavimentación en ese sector. El sistema de bombeo prometido no está terminado el cual se había anunciado que estaría lista para fines de agosto.
En reemplazo de ese canal se comenzó a construir un sistema de riego por bombeo, que tiene una extensión de poco más de dos kilómetros, en cuyo tramo ya se hizo el zanjeo donde se colocaron caños, tres bombas con sus respectivas válvulas, que serán utilizadas por los regantes para distribuir el agua.
Se trata de una obra que se está haciendo en conjunto, entre la municipalidad y el DPA, y si bien se había anunciado que estaría lista para fines de agosto, todavía no hay una fecha concreta para que eso suceda.
Mientras tanto, la sequía amenaza a 30 hectáreas en producción y a cinco chacareros que viven de la tierra, ya sea para consumo propio, o para vender a baja escala, pequeñas producciones de frutales, verduras y hortalizas.
Muchos de los damnificados, también se dedican a la cría de ganado, en su mayoría ovejas y lechones y si bien están expectantes de cuándo se les va a largar el agua, dijeron que «no queremos protestar más, porque parece que el hablar significa un perjuicio para quien lo hace», dijo un productor que pidió preservar su identidad.
La remoción del canal de riego instaló la polémica en el transcurso de los primeros días de agosto, cuando se informó que se iba a clausurar el canal que estaba emplazado sobre la calle Hipólito Yrigoyen, del barrio Santa Cruz, para comenzar la obra de pavimentación.
La noticia alegró a los vecinos de ese barrio porque prescindían del agua, pero consternó a los chacareros del barrio Carod, que no tenían otra manera de abastecerse que no sea de ese canal.
«El canal TX2, se convirtió en una obra casi obsoleta debido a diversas desprolijidades en el trazado original, y en modificaciones del mismo a lo largo de su historia. La obra significaba un gran costo y muchas complicaciones operativas y de mantenimiento para el Estado» informaron oportunamente las autoridades competentes y de ahí surgió el anuncio que «el nuevo sistema de riego apunta a resolver múltiples problemas que acarreaba el canal que fue removido».
No obstante, los productores siguen sin agua y a eso se le suma la incógnita al no saber si con la nueva metodología, todos podrán acceder al servicio, ya que algunos no están empadronados en el DPA y a esos no les correspondería el agua.