El jefe de Gobierno porteño se impuso sobre Scioli y sucederá a Cristina. Sacó 4 millones más de votos que en la primera vuelta
Mauricio Macri será el próximo presidente de los argentinos. Así lo decidió ayer la voluntad popular, que lo consagró como el futuro mandatario del país con un 51,5% de los votos contra un 48,5 por ciento cosechado por su rival Daniel Scioli. Esto con el 94% de las mesas escrutadas.
De esta manera, se llevó a cabo una jornada cívica histórica para la Argentina, que eligió a su presidente por primera vez en una segunda vuelta electoral.
Macri asumirá el mando el 10 de diciembre y recibirá el bastón presidencial de manos de Cristina Fernández de Kirchner, quien ya se encuentra en los últimos días de su segundo mandato.
La alianza Cambiemos logró sacar una diferencia irreversible en el centro del país, donde derrotó al oficialismo en distritos clave, como Córdoba, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También se impuso en el resto de las provincias del cinturón central del país, estas son La Pampa, San Luis, Entre Ríos y La Rioja. Además, se le sumó el importante triunfo en Jujuy, provincia que Macri eligió para realizar el acto de cierre de campaña, en la ciudad de Humahuaca.
Hicimos posible lo imposible. Sabíamos que se podía. Ahora, por favor, no me abandonen, sigamos juntos, el 10 de diciembre empieza una nueva etapa; es acá, es ahora
El resto de las provincias del norte, más San Juan en el Cuyo, Buenos Aires en el centro y toda la Patagonia se volcaron mayormente por el candidato del Frente para la Victoria.
Tanto en Río Negro como en Cipolletti se impuso también Scioli. En la provincia lo hizo con cerca del 63% de los votos, mientras que en la ciudad cosechó el 57 por ciento.
Cuando comenzaron a conocerse los primeros resultados, la diferencia fluctuaba entre un 6 y hasta un 10 por ciento. Sin embargo, con el pasar de los minutos la brecha se fue acortando cada vez más hasta llegar a los definitivos tres puntos de ventaja, que en cuanto a votos se traduce en unos 700 mil.
Alrededor de las 22, cuando la tendencia era ya irreversible, el primero en aparecer fue el candidato derrotado, quien admitió el resultado de las elecciones y contó que minutos antes había llamado por teléfono a su contrincante para felicitarlo por el triunfo.
La que también se comunicó telefónicamente con el gran ganador de la jornada fue la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En un breve diálogo lo felicitó por los resultados obtenidos y lo citó a una reunión que, se supo, se concretará mañana alrededor de las 19 en la Quinta Presidencial de Olivos.
El tema central de diálogo será la transición de mandato, que tendrá lugar dentro de 17 días.
Luego de esta comunicación, Macri tuvo palabras de elogio para con la presidenta, asegurando que su comportamiento «fue ejemplar».
Massa, a disposición
El que también vio luz y entró fue Sergio Massa, quien había sido candidato a presidente en la primera vuelta pero había quedado rezagado al tercer lugar, por lo que no pudo participar del ballotage.
«Mauricio, vos y tu gobierno cuentan con toda nuestra colaboración porque entendimos hace mucho que para un argentino no debe haber nada más importante que otro argentino. Contás conmigo como conductor de este espacio político y la de todos los intendentes, diputados y legisladores que integran nuestra fuerza, para trabajar en la construcción de un país mejor», remarcó Massa.
«El 10 de diciembre comienza una etapa maravillosa»
Cuando comenzaron a conocerse los primeros datos que daban como ganador a Mauricio Macri en el búnker de Cambiemos, que funcionó en un coqueto salón de Costa Salguero, todo fue algarabía.
Música festiva a todo volumen, globos por doquier, abrazos, gritos y hasta lágrimas fueron las postales de un festejo que al cierre de esta edición había ganado también las calles de varias ciudades argentinas.
En medio de esa celebración, hizo su aparición, después de las 22, el presidente electo, quien como no podía ser de otra manera, realizó su tradicional baile de festejo, agitando sus brazos de un lado a otro.
Macri evitó hablar de política y las medidas que impulsará como mandatario. Mientras que agradeció el apoyo recibido ayer en las urnas. «Hicimos posible lo imposible, sabíamos que sí se podía», afirmó.
El jefe de Gobierno porteño hizo también un especial hincapié en el cambio, leitmotiv de su campaña, asegurando que este «no puede detenerse en revanchas o ajustes de cuentas».
Llamó, en ese marco, a todos los argentinos a trabajar de manera conjunta para que cada uno desarrolle sus capacidades para el bien común. «Estoy acá porque ustedes lo han decidido. Que difícil, tanta alegría, tanta esperanza. Estamos llenos de todo eso, desbordados», remarcó.
La alegría le salía por los poros y algo emocionado señaló: «Yo no sé cómo describirles lo que estoy sintiendo. Gracias, gracias, gracias, gracias, de verdad. Gracias por haber creído que juntos podemos construir la Argentina que soñamos».
También le hizo un especial pedido a sus votantes: «Por favor no me abandonen, sigamos juntos, el 10 de diciembre empieza una nueva etapa, es acá, es ahora».
A su vez, reiteró su compromiso de «construir una Argentina con pobreza cero. Mientras que además prometió que buscará mantener «buenas relaciones con todos los países del mundo, con los hermanos de Latinoamérica y del mundo. Sabemos que el pueblo argentino tiene mucho para aportarle al mundo. Esperamos encontrar agenda de cooperación».