A dos semanas de las elecciones, le descontó más de $50 millones.
Luego de la decisión de no renegociar la deuda de Río Negro, algo que sí ocurrió con el resto de los distritos del país, el gobierno nacional descontó ayer las cuotas del pago de la deuda correspondientes a los meses de abril y mayo. De esta manera, se le cobró a la Provincia un total de $56.102.011,26.
Ante esta novedad, el gobernador Alberto Weretilneck salió con los tapones de punta y criticó duramente la actitud de Nación. “Esto es una verdadera ofensa a todos los rionegrinos”, señaló.
El mandatario no pudo ocultar su malestar por esta situación y admitió que no puede minimizar el impacto que tendrá sobre las arcas del Estado rionegrino. Pero sostuvo: “Gracias al ordenamiento financiero que hemos concretado en estos poco más de tres años de gestión, podemos llevarle tranquilidad a todos los rionegrinos que seguiremos prestando todos los servicios, pagando los salarios y aguinaldos en tiempo y forma y manteniendo el ritmo de nuestra obra pública”.
Para Weretilneck, la medida adoptada por el gobierno nacional “es una verdadera ofensa contra todo el pueblo rionegrino, un verdadero acto de discriminación generado por la actual coyuntura política y por la histeria de algunos dirigentes, como Miguel Pichetto, que pretenden sacar rédito político de una eventual situación de complejidad en nuestra provincia”.
Desde el Ejecutivo provincial aseguran que este descuento de millones de pesos no puede entenderse si no es en el marco de la recta final de la campaña para la gobernación, elecciones para las que faltan tan sólo dos semanas. “Pensamos que era sólo una amenaza, que era sólo un berrinche de un candidato desesperado que le llevó información errónea a los funcionarios nacionales, pero lamentablemente nos equivocamos. Nación nos convirtió en la primera Provincia a la que se le descuenta de la coparticipación el monto de la deuda desde 2010”, agregó Weretilneck.
“No les vamos a dar el gusto” Por último, el gobernador aseguró: “A esos que apuestan por la desestabilización social, les decimos que no les vamos a dar el gusto. Que Río Negro cambió. Que ya no hay espacio para este tipo de presiones. Que seguiremos adelante transitando el actual camino, el de la defensa de todos y cada uno de los rionegrinos. Y lo podemos hacer porque tenemos nuestras cuentas ordenadas y no necesitamos andar suplicando o pidiendo permiso para defender los intereses de nuestros comprovincianos”.