CATRIEL | A las 11:15, en la Unidad 9 de Policía recibieron el llamado de personal del hospital avisándoles del deceso del niño «que había ingresado a la guardia, sin vida». Se trataba de Rafael Galera, a quien se le había caído encima, un portón, hecho de caños tubing.
Domiciliados en la calle Nicaragua 980, en una casa quinta del barrio Cuatro Esquinas, el nene vivía con su mamá y su abuelo materno, «a quien acompañaba todo el tiempo», recalcaron los vecinos.
A la hora del accidente, el pequeño Rafael Galera «estaba con su abuelo de recorrida por el patio. A esa hora el hombre ya había regado y se disponía a darles de comer a los animales, cuando vio que el niño se había apoyado sobre un portón realizado con caños tubing –de un metro por un metro– que cayó sobre él, ocasionándole la muerte» en forma casi instantánea, explicaron.
A raíz del hecho se iniciaron acciones judiciales y desde la comisaría realizaron una investigación conjunta entre la Brigada de Catriel y personal de Criminalística de Cipolletti. La médica de ese sector, Marisol Crespo, constató que se había tratado de un accidente.
La tragedia causó conmoción en el barrio en el que vive Tamara Galera, mamá de la víctima y una conocida militante de la política, líder en emprendimientos comunitarios, actora barrial y docente, resaltaron los vecinos, hondamente conmovidos por lo sucedido.
Fuente: RN