NEUQUÉN | Doña María tiene 65 años, es jubilada y desde hacía un año alquilaba una pequeña habitación en una precaria residencia donde se comparten los baños. Ayer, la mujer vivió un episodio impensado: ante el atraso en el pago del alquiler, el dueño del inquilinato le propuso saldar cuentas a cambio de sexo; como María se negó, el hombre la echó de los pelos a la calle. La desagradable historia ocurrió en la zona centro este de la capital neuquina, a la vera de las vías del tren sobre calle Soldado Desconocido al 300.
Allí funciona en forma clandestina un inquilinato que tiene nueve habitaciones y dos baños que son compartidos. Las condiciones edilicias, sanitarias y hasta del tendido eléctrico dejan a la vista la precariedad del inmueble.
María pagaba 2800 pesos por mes por una pequeña habitación donde tenía su cama, una mesa de luz, un ropero, una mesa, un par de sillas, un anafe y un televisor.
Si bien pretendió estar a su edad en una casa o en un monoambiente, la difícil situación económica y la magra jubilación que cobra se lo impidieron.
Las dificultades en su precaria economía la llevaron a atrasarse en el pago del alquiler, y el inescrupuloso propietario quiso sacar tajada de la situación.
El hombre, de unos 60 años, propuso a la mujer tener relaciones sexuales a cambio de saldar la deuda. No fue así de directa la propuesta, pero la miró a los ojos y le dijo: “Págueme en especias”. La jubilada, asombrada e indignada, se negó a semejante trueque, por lo que el dueño del inquilinato la sacó de los pelos a la calle, según consta en la denuncia.
Sin mucho por hacer, María llamó a su hija y a la Policía para dar cuenta de lo sucedido. Personal de la Comisaría Primera tomó intervención en el caso y se dio participación a la fiscalía.
La Asociación de Inquilinos de Neuquén también intervino en el episodio. Guillermo Torres, vicepresidente del organismo, confirmó a LM Neuquén el hecho y la propuesta indecente.
“No sólo le propuso tener sexo, sino que además le dijo: ‘Yo puedo matar a una mujer y no voy preso en este país’. Esto es una amenaza directa y violencia de género”, aseveró Torres.
La Asociación de Inquilinos ya denunció en el municipio las irregularidades observadas en el inmueble y difundieron fotos a través de la red social Facebook. “Esperamos que la comuna les realice una inspección pronto porque ahí se vive en condiciones terribles”, concluyó Torres, y adelantó que ya pusieron a disposición de la jubilada a la asesora legal de la Asociación.
Ayer, María, ayudada por su hija, retiró en una camioneta sus pocas pertenencias del inquilinato y se mudó a la localidad de Plottier en forma temporaria. El lunes ampliarán la denuncia.