VIEDMA | El gobierno recibió ayer a ATE, no aceptó discutir salarios antes de febrero para no modificar la estrategia que ya acordó con Unter y UPCN, por lo que la Asociación de Trabajadores del Estado decidió convocar a paros para el 26 y 27 próximos. Además hoy marchará a la rutas a «romper con el asueto», según rumores harían cortes también en los principales centros turísticos como en Las Grutas.
Por su parte, el Ejecutivo provincial adelantó que descontará los días no trabajados y cuestionó la actitud de los gremialistas. La reunión se desarrolló durante una hora; bastante menos que la extensión de la que el viernes los funcionarios mantuvieron con la dirigencia de UPCN y que tuvo por momentos mayores picos de tensión.
En cambio, en esta ocasión se expresaron las distintas posiciones moderadamente, pero el Gobierno dejó en claro que no adelantará paritarias para enero porque ésa era la decisión, más allá de que se admitan pagos retroactivos.
«No íbamos a privilegiar a un gremio por sobre los otros; en las disputas de protagonismo y de poder que puedan tener con UPCN no vamos a intervenir», dijo el secretario de Gobierno, Ariel Gallinger.
Por su parte, el secretario general de la Gobernación, Matías Rulli, destacó que «en la reunión quedó fijada la postura de que, si se plantea un esquema de paros, se descontarán los días correspondientes, tanto aquellos días por venir como los que se acordaron en el acta de octubre».
ATE estuvo representada por su secretario general Rodolfo Aguiar y sus colaboradores Aldo Capretti, Leticia Lapalma, Miguel Márquez, Filomena Toro y Carlos Novillo. En tanto que, en representación de la Provincia, estuvo el ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, Gallinger, Rulli, Luciano Ruíz por Salud, Fernando Fuentes por Educación y Elbi Cides por Desarrollo Social.
El sindicato lamentó que «no se haya arribado a un acuerdo que permitiera descomprimir los conflictos gremiales en los distintos sectores estatales».
Al encuentro con los funcionarios, la entidad gremial llevaba como propuestas alternativas que se otorgue un porcentaje de aumento a cuenta de futuras discusiones, que se abone a todos los empleados públicos una suma en concepto de compensación por inflación durante el último mes del año o, en tercera instancia, que la discusión salarial se adelante para los primeros días de enero. Propuestas que no fueron aceptadas por el Gobierno.
Por eso consideraron «frustrada la instancia de negociación» y se resolvió ratificar las protestas y profundizar las medidas de fuerza.