El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa anunció un paro de 24 horas «sin afectación a la producción» para el lunes 26 de mayo, ante «la grave crisis que está afectando a las refinerías locales y que ponen en serio riesgo más de 700 puestos de trabajo». Por la tarde se conoció la noticia de que fue dictada la conciliación obligatoria por el ministerio de Trabajo, por lo que la medida de fuerza se levantó.
Los trabajadores habían resuelto esta medida en una asamblea realizada en el camping del gremio en Plaza Huincul, y que fue encabezada por su titular Guillermo Pereyra.
«Si no hay respuesta, habrá conflicto», expresó el también senador nacional por Neuquén en diálogo con la prensa; y agregó que «sin cortar las rutas defendemos las fuentes laborales».
El sindicato exige la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC).