Después de un accidente a pocos metros del inicio de la primera final, murió el piloto Nicolás Kusmanich.
Estaba todo preparado para que fuera una fiesta, pero la tragedia se hizo presente en el estreno de la 33º edición del certamen del Sur de la República de velocidad, ayer en el autódromo de Roca. En cuestión de segundos, a los pocos metros de largada la primera final de las motos de alta cilindrada se produjo un accidente tan espectacular como lamentable. Como consecuencia de los golpes murió el chubutense Nicolás Kusmanich y quedó internado en terapia intensiva el local Claudio Valmaggio.
Uno de los lugares críticos en la largada en el circuito de Roca para las motos de velocidad es la curva 1, aunque esta vez el accidente se produjo antes. Cuando se largó, los 16 pilotos movieron bien, con Kusmanich peleando adelante porque había sido el mejor en la clasificación. Cuentan los que presenciaron el accidente que, cuando el chubutense quiso poner otro cambio, su moto se quedó parada, y los que venían atrás a más velocidad no lo pudieron esquivar. En segundos, la recta de boxes quedó sembrada de pilotos en el piso y motos casi destruidas.
En el accidente se vieron involucrados ocho pilotos, entre los que estuvieron el infortunado Kusmanich, quien había debutado en las motos de velocidad en el pasado certamen, después de una extensa campaña en motocross; Jorge Vázquez, Edgardo Aguilar; Santiago Venturino; Lucas García, quien se fracturó una de las clavículas, y Valmaggio.
El servicio de seguridad contratado por la Asociación Norpatagónica de Velocidad funcionó a la perfección y los accidentados fueron atendidos con mucha celeridad. La peor parte la llevaron Kusmanich, a quien en un principio se le diagnóstico fractura en una de sus piernas y pelvis; y Valmaggio, muy golpeado, incluso en un principio se pensó que era el más grave de los dos, luego de pegarse a 150 kph.
Por supuesto, la prueba se suspendió en el mismo momento y todo el grupo de velocidad se trasladó al centro asistencial al que fueron derivados los accidentados.
Un par de horas después se conoció la noticia que ninguno se imaginaba. Víctima de un profundo sangrado, tal vez por algún golpe interno, falleció Kusmanich, de 27 años.
La conmoción se apoderó de todos, porque en tantos años de historia que tiene la velocidad en la región nunca había sufrido un golpe tan fuerte, como es la muerte de un piloto.
Mientras, Valmaggio quedó internado en terapia intensiva, en coma farmacológico.
El motociclismo de velocidad está de luto, tras recibir la peor de las noticias, si bien están acostumbrados a codearse con la muerte porque es un deporte de alto riesgo.
