Fue protagonizada por una audaz banda de gitanos de Neuquén.
Integrantes de la comunidad gitana de Neuquén capital ligados a organizaciones delictivas tomaron de punto a varios vecinos de Cipolletti, y en los últimos días se reiteraron los llamados extorsivos para exigirles abultadas sumas de dinero en efectivo. Lamentablemente, en muchos casos, las víctimas fueron engañadas y pagaron rescates superiores a los 20.000 pesos, indicaron fuentes policiales.
Incansables en la búsqueda de nuevos horizontes delictivos, gitanos de mal vivir dieron con una maniobra muy audaz que les permitió obtener un suculento botín. De acuerdo con una investigación que encabezó personal del área de Delitos Económicos de la Policía neuquina, se pudo identificar a una joven muy atractiva, de 18 años, que realizaba encuestas truchas en el ingreso a una cadena de cines que funciona en la capital de la vecina provincia. Con la excusa del sorteo de un viaje al conocido balneario brasileño de Camboriú, la delincuente hacía llenar, principalmente a adolescentes y jóvenes, un folleto con datos personales como números de teléfonos de su casa particular y sus nombres. Asimismo, requerían información sobre los padres. Apenas ingresaban a las salas cinematográficas, la banda de secuestradores virtuales iniciaba un intenso trabajo que tenía como fin dar con los familiares de los encuestados y decirles que los habían secuestrado.
La Policía todavía analiza las denuncias por los secuestros, y se estima que los delincuentes lograron un botín superior a los $200.000.
El modus operandi era casi perfecto debido a que las presuntas víctimas tenían los teléfonos apagados por encontrarse en el interior del cine, y esto impedía a los familiares confirmar su situación. Mediante este ardid, los delincuentes consiguieron engañar a varias familias cipoleñas. A diferencia de hechos anteriores, los cómplices concurrían a buscar el dinero en moto y lo recogían de cestos de basura, destacaron las fuentes.
En los pocos casos donde los destinatarios de las llamadas telefónicas se mostraron descreídos de las amenazas, los secuestradores apelaron a la actuación y hacían pasar a menores de su comunidad como las presuntas víctimas, con ruidosos llantos y la mención de sus nombres. «Soy Martín, tu nieto, ayudame» fue uno de los mensajes armados por los maleantes.
«No hay que brindar información personal»
La reiteración de la modalidad del llamado telefónico extorsivo generó una vez más la intervención de organizaciones como el Consejo de Seguridad Ciudadana de Cipolletti (Coseci), que reiteró las prevenciones que se deben tomar ante estos casos tan sensibles.
Primeramente, se insiste en evitar la revelación de datos personales a personas desconocidas. Y la sugerencia no se limita a posibles promociones en la vía pública, sino a lo que se publica en redes sociales como Facebook.
«No hay que brindar información personal», remarcó a LM Cipolletti Tato Alonso, quien se encuentra al frente del Coseci.
En oportunidades anteriores, se recomendaba la comunicación inmediata con el familiar supuestamente secuestrado. Sin embargo, el último modus operandi impedía esta acción debido a que las supuestas víctimas tenían los teléfonos apagados.
Con este nuevo hecho, integrantes de la comunidad gitana neuquina vuelven a estar en la mira por su impunidad.
Por: GUSTAVO ARROYO – arroyog@lmneuquen.com.ar