El líder de los petroleros privados quiere que siga al frente del gremio su actual adjunto, Ricardo Astrada. Hará un enroque y se mantendrá como número dos.
La sucesión de Guillermo Pereyra al volante del sindicato de Petroleros Privados levantó la suficiente polvareda como meterse en la agenda de los gobiernos y las principales operadoras. Ante las distintas versiones, el senador por el MPN disparó al cielo para que vean desde todos los sectores y le dio la bendición a su actual secretario Adjunto, Ricardo Astrada. Pero se guardó una carta: sólo bajará un escalón y se reservó el segundo espacio de la estructura petrolera.
Pereyra estuvo la semana pasada en Buenos Aires y participó de la muestra de la Oil and Gas 2015, donde se mostró acompañado de Astrada. Allí algunos de sus colaboradores pusieron en duda lo que inicialmente deslizó el petrolero sobre los nombres que se pusieron en danza para continuarlo y entre los que se anotaba al intendente de Rincón de los Sauces, Marcelo Rucci.
En esa muestra no fueron pocos los directivos de las operadoras que comentaron su preocupación por un escenario de internas. Pusieron como ejemplo lo que ocurre en las cuencas del sur del país, donde las fracciones sindicales complejizan los acuerdos al disputarse terreno y poder. La imagen a la que le temen, que se definió como de «anarquía», es la que Pereyra busca desterrar como muestra de una transición «ordenada» y en «unidad».
«Por su trayectoria, su contracción al trabajo y por sobre todo por la lealtad, no tengo dudas que será el compañero Ricardo Astrada», expresó Pereyra al canal de televisión Somos El Valle y en seguida reconoció el trabajo de otros dirigentes al agregar que «todo lo que hemos hecho no es solo de Pereyra, es de Rucci y de otros tantos que han trabajado en una línea de conducta y de lealtad».
Por su parte Rucci, consultado por «Río Negro», dijo que la decisión no lo tomó por sorpresa. «Voy a estar en el lugar que me pida Guillermo (Pereyra)», indicó y negó estar enemistado con Astrada, algo que desde el interior del sindicato aseguran. «No tengo ningún problema (con Astrada). Tenemos algunas diferencias en las formas, pero eso me parece lo más sano. Poder confrontar ideas es sano», reiteró.
Rucci fue reelecto en Rincón de los Sauces con más del 70% de los votos. Si bien reconoció su interés en participar de la organización sindical, de la que surgió, dijo no tener «pretensiones desmedidas». Y tal como anticipó el propio titular de petroleros, aseguró que no se imagina «un sindicato sin Pereyra», por eso no cree que haya internas en el horizonte.