El CEO de YPF, Miguel Galuccio, aseguró que el año 2015 «va a ser complicado desde el punto de vista del contexto internacional». El jefe de la principal petrolera del país remarcó que «viene una tormenta de afuera y la vamos a tener que capear», en referencia a la abrupta caída del precio del crudo que tocó en estos días mínimos que no había registrado en los últimos cinco años.
Pese al escenario de incertidumbre, el ejecutivo petrolero aseguró que la empresa mantendrá los niveles de inversiones de este año, que superaron los 6.000 millones de dólares en todo el país. «Los fundamentos que hacen al precio del petróleo a largo plazo no han cambiado, con lo cual lo que hay que hacer es mantener el norte», enfatizó Galuccio, en declaraciones que reproduce la agencia estatal Télam.
«Lo más importante es encontrar en la coyuntura una solución que se adecue a la industria para seguir invirtiendo, dando trabajo, para seguir teniendo equipos de perforación, y que esos proyectos, de alguna manera, tengan a largo plazo una buena rentabilidad», indicó, en una velada referencia al acuerdo que esta semana fijó el barril de crudo interno en 77 dólares, 7 menos que su precio actual.
De todos modos advirtió que deben estar las condiciones para que «el mercado refinero pueda funcionar, y que la industria y la Argentina, en su conjunto, sigan siendo competitivas». «Si tenemos suficiente cabeza y somos lo suficientemente inteligentes, vamos a encontrar la solución», aseguró Galuccio.
Cambio de escenario
Para el CEO de YPF, el año que cierra «fue excepcional». La compañía hizo uno de los desembolsos más alto de su historia y pudo avanzar sobre Vaca Muerta, con una reducción de costos que abrió la puerta a un negocio. Inclusive coronó el año con la confirmación del acuerdo con Petronas para realizar un piloto en La Amarga Chica, bloque en el que acaba de conseguir una concesión de 35 años.
Pero la abrupta baja del petróleo puso paños fríos al asunto. Y si bien YPF resistió el embate gracias a los mejores precios internos del crudo, tuvo que resignar una parte para no perder el todo: para otorgar un gesto al consumidor, el gobierno buscó bajar los precios de los combustibles y con ello cayó también el del barril Medanito, que produce la Cuenca Neuquina. Esto impacta inmediatamente en las cuentas de la empresa.
«Nos agarra bien parados, bien firmes. Tenemos equipo, así que no veo problemas. Vamos a mantener el nivel de actividad de este año», insistió Galuccio.