El sindicalista se reunió con Triaca para evitar una crisis en el sector por los bajos precios del crudo. Cree que la producción de gas será la opción para evitar la pérdida de empleos.
NEUQUÉN | La baja del precio del crudo comienza a pintar un panorama gris para la industria hidrocarburífera. Según el titular del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, hay 2.000 puestos de trabajo en juego por la situación.
«Las empresas empezarán a tomar medidas y será necesario reunirnos entre todos los sectores para ver cómo morigerar el impacto. Planteamos la necesidad de incursionar en la explotación del tight gas», dijo el senador y secretario general Guillermo Pereyra.
En ese marco, Pereyra se reunió con el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, para buscar soluciones conjuntas. En el encuentro puntualizaron que el gas puede ser la salvación porque es necesario dejar de importar y el negocio está bien.
«Los compañeros que van quedando afuera de la explotación del petróleo pueden pasar al gas», dijo Pereyra y aseguró que la semana próxima mantendrán nuevas reuniones.
Al ministro de la Nación se le expuso el impacto de la caída del petróleo. Pereyra indicó que bajaron las inversiones de Chevron en Loma Campana, por lo que se debe hacer un seguimiento diario junto con el sector empresario y con el Gobierno Nacional. Con ese objetivo la semana pasada, también mantuvo reuniones con el ministro de Energía, Juan José Aranguren y con el CEO de YPF, Miguel Galuccio.
Desde el sindicato también hablaron de que en este escenario difícil se deberán discutir nuevas paritarias. Sostuvieron que no se le puede pedir a los trabajadores límites en las paritarias si no se frena la inflación. «No se deben asustar por los pedidos que hacen algunas organizaciones sindicales. Podemos firmar por dos años, pero fijando las pautas inflacionarias del gobierno y con monitoreo cada cuatro o seis meses», dijo Pereyra y agregó que a los funcionarios les interesó el tema. Desde el Sindicato dijeron que en marzo deben estar en plena discusión paritaria y ahora comenzaron a dialogar informalmente. A su vez analizaron que el impacto en el trabajo va a ser fuerte y que unos 2.000 trabajadores se podrían ver afectados.