La Legislatura dio anoche el aval a la propuesta del gobernador.
Pedro Pesatti es el nuevo vicegobernador de la provincia. Así lo resolvió ayer, por mayoría, la Legislatura rionegrina, dando su aval a la iniciativa elevada por el propio gobernador Alberto Weretilneck a principio de mes.
Luego de un intenso debate, que tuvo una decena de oradores, se dio paso a la votación, que obtuvo el beneplácito de 24 de los 40 legisladores presentes en el recinto. De esta manera se puso fin a una acefalía existente en el cargo desde el fallecimiento de Carlos Peralta, a mediados de abril.
Al conocerse el resultado de la votación el presidente primero del cuerpo, Ariel Rivero se levantó rápidamente para tomar juramento al nuevo vicegobernador y tras cumplir la formalidad se retiró raudamente.
Pesatti, en tanto, no pudo ocultar su emoción y tras recibir las felicitaciones de amigos y colegas, aseguró: “Siento el compromiso que nace de estar en el lugar que ocupó un amigo, mi antecesor, Carlos Peralta”.
Durante el debate, los bloques tuvieron posturas dispares, registrándose incluso diferencias en el seno de la mayoría de ellos. Tal fue el caso del radicalismo que, si bien no votó de manera unánime, en su mayoría acompañó la propuesta oficial, aunque hubo un núcleo duro que votó en contra. Al respecto, Bautista Mendioroz, líder de la bancada, remarcó la necesidad de respetar la Constitución y la institucionalidad, más allá de banderías políticas o cuestiones coyunturales, por lo que acompañó la iniciativa.
Lo que quedó sin conducción ahora es el bloque legislativo oficialista, que se prevé quedará en manos de Tania Lastra. Pesatti adelantó que el lunes solicitará formalmente a la Justicia Electoral que habilite a Miguel Ángel Vidal para que ocupe la banca que deja vacante tras su asunción.
Nuevo rol
Entre sus facultades y deberes, Pesatti tendrá ahora que reemplazar al gobernador en caso de ser necesario, presidir la Legislatura, votar cuando haya empate y ser el nexo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Se trata de una función determinante que hasta ayer estaba en manos del pichettista Rivero, uno de los más acérrimos opositores al Gobierno provincial dentro del recinto.
