El senador rionegrino Miguel Pichetto (Frente para la Victoria) volvió a mostrar señales de distancia del gobierno. Cansado, según dijo, de «ser políticamente correcto» a la hora de verter sus opiniones sobre las decisiones de Cristina Kirchner, el jefe de la bancada oficialista en la Cámara alta cuestionó las políticas de seguridad llevadas a cabo por la Casa Rosada, fustigó contra la campaña de Martín Insaurralde para las legislativas y evitó opinar de los vínculos entre el matrimonio K y el empresario Lázaro Báez.
«El Estado tiene que recuperar el control de la calle», afirmó durante una entrevista con el diario Perfil, al tiempo que consideró que «hay que hacer correcciones» en la lucha contra la delincuencia.
Tras su triunfo en las elecciones legislativas en Río Negro, el senador comenzó a repartir críticas hacia el interior del kirchnerismo. «Politólogos y publicistas inventan pelotudeces, ponen ‘Mi diputado’ y creen que con eso ganan la elección», dijo Pichetto, en alusión a la campaña de Insaurralde.