Acordaron espacios en las listas y ratificaron el respaldo a la postulación de Ana Piccinini como candidata a vicegobernadora. Anahí Tappatá encabezará la lista sábana.
El senador Miguel Pichetto y el intendente Martín Soria reencauzaron en la víspera sus diferencias y ratificaron una lista compartida para las elecciones del próximo 14 de junio.
El roquense confirmó el ingreso de Anahí Tappatá en la cabeza de la lista sábana y Marta Bizzotto en el primer lugar del circuito del Valle Centro. Aseguró que el miércoles estará en Viedma para el lanzamiento de la fórmula Pichetto-Ana Piccinini.
Pichetto resaltó la existencia de una propuesta de un FpV «unificado», mientras Soria negó «quiebre» y justificó su «pelea» en la defensa de los espacios justicialistas en ese frente. Decisiva en el reencuentro, la intendenta de Bariloche, María Eugenia Martini, convocó a «trabajar fuerte» y al respeto de la decisión de Pichetto por la vice (Piccinini), a pesar de que la «concreción máxima» de la unidad era «un vice peronista. Pero ya está», enfatizó.
El FpV había caído en un peligroso proceso. El «viernes negro», anteayer, parecía todo roto después que Soria se retirara de la negociación y suspendiera el acto de presentación de la fórmula en Roca, prevista para ayer, tras lo cual Pichetto anunció su fórmula con Ana Piccinini. El intendente -obviamente- se disgustó y despotricó, pero se silenció públicamente. Un gesto nada menor en él.
La tarea pacificadora recayó en la intendenta Martini. Se ocupó de la contención de Soria durante el viernes y solicitó ayer a Pichetto que lo llamara para recuperar el diálogo. La prioridad estaba en la unidad del FpV. La jefa barilochense exponía esa primacía en su propia actitud ya que nunca compartió a Piccinini en la vice, pero eso ya estaba. Tampoco habrían faltado algunos llamados al roquense del núcleo del gobierno nacional.
Ayer, cerca de las 10, el senador llamó al intendente. Se cruzaron responsabilidades, pero rápidamente se concentraron en la recuperación de la negociación. Dos lugares en la sábana. El primero y el noveno, destinados a Anahí Tappatá y a Nicolás Rochás, el exsecretario Legal y Técnico de Carlos Soria y actual funcionario del Tribunal de Cuentas.
Cerca del mediodía, «Río Negro» llamó a Pichetto, quien no ocultó su entusiasmo por la reparación del diálogo con Soria. «Hemos recuperado la conversación y llegamos a un entendimiento» en un «complejo proceso» que concluyó con la incorporación de «todos los sectores y logrando un Frente para la Victoria unificado». Resaltó el valor de la inclusión de Tappatá por su jerarquía y adelantó que la roquense presidirá la Comisión de Presupuesto de la Legislatura.
Después, Soria ratificó ese entendimiento y adelantó su presencia el miércoles en Viedma. Consideró «natural que se generen algunas fricciones» al cerrar listas «ante semejante adelantamiento en las elecciones provinciales». Justificó su «pelea en la defensa de los espacios para el justicialismo, que le corresponden como fuerza mayoritaria» en el FpV. Reafirmó que «no existe quiebre ni ruptura porque me sobra paciencia para construir la mejor propuesta para los rionegrinos».
Por su parte, Martini consideró que «ahora, a trabajar juntos. Vale el reconocimiento territorial a los intendentes en la listas. Vamos a acompañar fuerte. Sinceramente, no hay peronista que no hubiera querido a un peronista en la vice pero es evidente que no se pudo por desavenencias iniciales. Esa era la concreción máxima, pero hubo responsabilidad de los dos. Lo respetaremos y lo acompañaremos como lo hicimos con (Alberto) Weretilneck cuando (Carlos) Soria lo eligió en el 2011, aunque en esa ocasión, se llegó por un acuerdo. Hoy, llegamos a (Ana) Piccinini por un desacuerdo, pero allí vamos», afirmó a «Río Negro».