Para familiar de la víctima no fue bien diagnosticada.
NEUQUÉN | El fallecimiento de una mujer a raíz de la picadura de una araña en Plottier fue la noticia de la que todos hablaron en la ciudad y el tema incluso tomó difusión nacional. Mientras que desde los centros de salud intervinientes dijeron que no se pudo hacer nada por la víctima, su hija aseguró que fue mal diagnosticada en el hospital público y reclamó capacitación de los profesionales de las guardias.
En declaraciones a radio Cumbre, Cintia explicó que el lunes 4 de enero su madre – Alicia Beccaria- «estaba en su jardín, metió la mano atrás de un rosal y cuando la sacó se raspó con una espina. A la noche tenía la mano muy inflamada y roja».
La mujer se acercó a la guardia del hospital de Plottier pero le diagnosticaron una infección y le recetaron antibióticos, según relató Cintia. «Pasó la noche del lunes con vómitos, diarrea, nauseas y a las 6 solicitó la ambulancia porque estaba muy débil».
A las 13, la trasladan al Policlínico Neuquén y «le realizan una tomografía, tampoco se encontró nada y dedujimos que fue una picadura de araña. Tuvimos problemas porque no sabían que araña la había picado y tuvimos que buscar nosotros esa información. Después no querían poner el antídoto», advirtió la hija. Alicia falleció el miércoles, por fallas en distintos órganos.
Liliana Vargas, directora médica del Policlínico, explicó que cuando la recibieron el shock era casi irreversible. «Llegó con fallas en todos los órganos. Nadie, nunca vio la araña, aunque el tipo de lesión del brazo y el desarrollo del cuadro clínico nos lleven a presumir la picadura, la certeza no la vamos a tener», dijo.
La médica sostuvo que ante el diagnóstico probable, se le aplicó el antídoto y aseguró que hay un protocolo para seguir en esos casos.
«Para aplicar el antídoto, hay que tener un diagnóstico y eso es complejo. A una guardia alguien llega con una lesión, con una celulitis, y es algo típico. Es evidente que no se hizo el diagnóstico, pero no porque no hay protocolo, o porque el médico no sabe», dijo.
La doctora destacó que muchas veces el cuadro clínico no tiene que ver con lo que se ve al final. «No podemos saber qué vio el médico cuando la revisó. En general hay médicos más jóvenes en las guardias, pero hay que ver los signos de alarma. Si un paciente se sigue sintiendo mal, no puede esperar, tiene que volver a la guardia».
Finalmente Vargas agregó que las personas en general no se mueren por la picadura de estos insectos (ver aparte).
«Hay que tener en cuenta que la paciente tenía 62 años, con factores de inmunodepresión como la diabetes que padecía hace años, un tratamiento prolongado con corticoides por psoriasis. Sin todo eso, la paciente no se hubiera muerto», dijo la médica que es además jefa de la terapia intensiva.