Según el Ente Nacional Regulador de Gas (Enargas), en solo un año el parque automotor sumó 88.000 nuevos vehículos a GNC (gas natural comprimido), y alcanzó en julio la cifra récord de 1.631.099 vehículos que circulan con este combustible. Así lo revela un informe publicado por el portal Surtidores, en relación con el crecimiento que sigue teniendo el país en lo que se refiere a vehículos convertidos a GNC.
El motivo es el valor de la nafta frente al metro cúbico de GNC, el que se sitúa en el orden de los 4,60 pesos. Tal como se explica desde el mencionado portal, “a los precios actuales, un auto promedio amortiza la instalación de un equipo de GNC en alrededor de 11.000 kilómetros. Esto suele equivaler a unos 3 o 4 meses de uso. Luego de haberse colocado el equipamiento, el ahorro es de unos $ 75 cada 100 kilómetros”.
“Actualmente, la brecha entre el gas y los líquidos de mayor octanaje guarda una proporción inédita de uno a cinco, argumento más que válido para inclinarse por el GNC. Las mejoras tecnológicas de los equipos y la óptima estructura logística de las bocas de expendio (a excepción de la región del NEA que aun no cuenta con fluido por redes), conforman un combo difícil de resistir para quien necesita circular sin estar pendiente de la aguja del medidor del tanque”, sostiene la información de Surtidores.
La mayor expansión durante esta etapa fue el segmento de los vehículos particulares que en un año escaló 96.473 unidades. Paradójicamente retrocedió la cantidad de taxis y vehículos utilitarios, como así también los de uso oficial, aunque se amplificó la cantidad de motos a GNC, de dos en 2013 a cinco en la actualidad.
Como se indica, esta inclinación está dada por el crecimiento que ha tenido el combustible líquido en el último año frente al GNC, cuyo valor tiene una variación mucho más lenta.
Con el crecimiento sostenido que mantiene el mercado del gas natural comprimido, también aumentó -en los últimos años- la función que presta el personal de las expendedoras de combustibles.
En muchos casos, tal como se puede ver en cualquier estación de la región, cada vez son más las mujeres que atienden en los surtidores, sea de nafta o de gas.