CATRIEL | Familiares y amigos de Diego Allamante –prófugo de la Justicia que lo condenó a 10 años de prisión por un hecho de abuso sexual y corrupción de menores– realizaron una marcha ayer, para pedir la anulación del proceso y reclamar que se realice «un juicio justo».
Familiares, amigos y conocidos aseguran que el imputado «fue víctima de su expareja».
«Todo el proceso estuvo muy mal hecho. Hoy tenemos autorización de nuestro nuevo abogado (Oscar Pandolfi) para hablar y contarle a la comunidad cómo sucedieron las cosas. Somos una familia reconocida por todos, nadie cree que Diego pueda haber hecho esto, todos lo conocen. Nos acusan de familia violenta cuando somos nosotros los agredidos» dijo Patricia Arresse, cuñada del imputado, quien responsabilizó a la expareja de Allamante por lo que pudiera pasarles.
Unas 200 personas se congregaron en la plaza La Familia, y hablaron de la «inocencia de Diego. Vamos a escrachar a cada uno de los jueces y fiscales que se prestaron a una burda mentira, como fue este juicio» enfatizó Arresse.
«Vamos a continuar con marchas y escraches hasta llegar a los tribunales de Cipolletti», dijeron los manifestantes.
