VIEDMA | Deficiencias en el adiestramiento de los nuevos operadores, fundamentalmente en el manejo de armas; carencia de elementos esenciales, como escopetas, chalecos, cartuchos y cascos, falta de teléfonos fijos y el robo de alambrado perimetral, son parte de los problemas que consignó la Defensoría del Pueblo en un informe que elaboró ese organismo de control sobre las cárceles en la provincia de Río Negro. El informe es el siguiente:
En la primera semana de noviembre, personal de la Defensoría del Pueblo, visito distintos establecimientos penales de la provincia, con la finalidad de realizar un nuevo informe carcelario y poder compararlo con el primero elaborado en la segunda quincena del mes de Mayo del corriente año y así, tener un diagnostico de la situación y su evolución en ese tiempo transcurrido.
En esta oportunidad, a partir de la información suministrada por autoridades de las unidades carcelarias de General Roca, Bariloche, Cipolletti y Choele Choel (Viedma no se encuentra comprendido en el presente informe debido al recambio de autoridades que se realizará próximamente) y por el trabajo realizado en esos lugares por asesores de esta defensoría, se pudo constatar lo siguiente:
1) Capacitación del personal: Se advierte una evolución con respecto al relevamiento anterior, aunque todavía resulta insuficiente. Se está conformando y preparando el denominado “grupo antitumulto “para afrontar situaciones criticas o riesgosas tanto para el personal como para los internos.
Se advierten deficiencias en el adiestramiento de los nuevos operadores, fundamentalmente en el manejo de armas.
2) Uniformes: Se han comprado un número importante de uniformes, fundamentalmente para el personal ingresado recientemente, pero todavía se advierte un déficit importante en los antiguos operadores y personal policial. Hay personal trabajando de civil y en otros casos, se compran su propia vestimenta.
3) Elementos de seguridad: A pesar de algunas compras persiste el problema originado por la falta de elementos adecuados. A nivel general, se advierte la carencia de elementos esenciales, como escopetas, chalecos, cartuchos, cascos, linternas, bastones, esposas, gases, escudos, etc… En algunos casos los propios trabajadores han comprado esposas y municiones. Es de destacar, que en la unidad penal de General Roca se han colocado cámaras tácticas para filmar procedimientos y requisas. En esta cárcel, es preocupante la falta de capacitación del nuevo personal, ya que se trata de una unidad de alta peligrosidad.
4) Elementos de comunicación: Se continúan advirtiendo serios problemas en la comunicación. La unidad de Cipolletti no cuenta con servicio de telefonía fija ni de Internet, en Choele Choel hay una sola línea que debe ser compartida por la administración, dirección y los internos; en Bariloche no hay Internet y en el teléfono fijo solo se pueden recibir llamadas; la Unidad de General Roca sí cuenta con Internet y telefonía fija. En términos generales, se ha adquirido una cantidad aceptable de equipos de radio móviles.
Es preocupante el hecho que los internos tengan en su poder teléfonos celulares, los que en algunos casos son utilizados para comunicarse con sus familiares, pero en otros surgen desde allí amenazas, secuestros virtuales y comunicaciones que pueden ser un factor de riesgo ante tentativas de fuga y contacto con posibles cómplices del exterior.
5) Atención psicológica: En lo que se refiere a la atención de los internos, se puede calificar como buena en la mayoría de los establecimientos, incluso algunas cuentan con la atención de un médico psiquiatra, fundamental para el tratamiento de enfermedades mentales derivadas de las adicciones. En otras, esta necesidad persiste.
También se percibe la necesidad de contención psicológica para los trabajadores carcelarios. En General Roca, se creó el gabinete psicosocial destinado a los agentes contemplados en situaciones especiales, en tanto en las otras unidades continúa esta necesidad.
6) Capacidad: En términos generales las cárceles de la provincia están sobrepasadas. De las comprendidas en este informe, sólo la unidad de Bariloche cuenta con una cantidad acorde a su capacidad (se destaca que en la actualidad se están realizando obras), Choele choel y Cipolletti tienen más internos que los que debería albergar, pero el problema más grave se da en General Roca, donde se advierte sobrepoblación de internos y hacinamiento. El juez Chirinos, estableció un límite judicial de 250 internos, número que aún excediendo el límite de la unidad, no agravaría aun más las condiciones de detención. En Bariloche, por las obras llevadas a cabo y espacio disponible restringido, no existe la posibilidad de poder separar a los procesados de los condenados, aplicándose criterios de razonabilidad y convivencia.
7) Educación: En la unidades visitadas, se informó que los internos tienen la posibilidad de realizar estudios primarios, secundarios y en algunos casos universitarios con salidas autorizadas por la cámara judicial.
8) Infraestructura y Obras: En Bariloche se está a punto de concluir la primera etapa de obras (sala pre faz), pero queda el acondicionamiento de los pabellones, que continuará el año próximo. En Gral. Roca se están realizando obras y es prioritario reparar los pabellones generales 1, 2 3 y 11. Es necesario contar con un pabellón de máxima capacidad de hasta 20 internos y un sector de mujeres. En Cipolletti es necesario contar con un “sector de recapacitación” que debería estar alejado de los pabellones, serían necesarias unas 10 celdas para ese sector. Las autoridades habían comprometido la construcción de puestos de vigilancia adecuados, pero en la actualidad estos son de madera, material que no es el adecuado para custodiar una unidad carcelaria. En Cipolletti, además es de destacar que faltan unos 130 mts. del alambrado perimetral en la parte de atrás del penal, el cual según la información suministrada por las autoridades fue robado desde el exterior.
Conclusión:
Es importante destacar que este año, a través de un decreto con acuerdo de ministros, el gobernador de la provincia, dispuso el estado de emergencia del sistema carcelario provincial por el término de un año.
Esta medida contempla entre otras acciones, la disposición de más de 29,5 millones de pesos para hacer frente a los problemas y necesidades más urgentes de las cárceles rionegrinas, como problemas edilicios, elementos de seguridad, sistemas de comunicación, etc.
La agilidad administrativa y ejecutiva en la correcta utilización de este dinero y la implementación de políticas o estrategias correctas, posibilitará contar con soluciones a corto y mediano plazo para los problemas más acuciantes que presenta el sistema carcelario, que son arrastrados prácticamente desde su creación.
Con respecto a los escapes de personas detenidas registradas en las distintas unidades en los últimos tiempos, es de destacar que a pesar de los inconvenientes constatados y la incidencia que pueden tener en el funcionamiento de las cárceles, como la sobrepoblación de internos, falta de elementos de seguridad, problemas edilicios o falta de capacitación, es muy difícil poder justificar por estos motivos la inusitada cantidad de fugas de todo tipo registradas en los últimos 60 días en las cárceles rionegrinas.
Fuente: ADN