VIEDMA | El presidente de la Cámara de Servicios Petroleros (CASEPE) de Río Negro, con sede en Catriel, Ramiro Arceo, reveló que el actual ministro de Obras Públicas, Guillermo Gesualdo, cuando ejercía la Secretaría de Energía, les adelantó que ya “tenía una carpeta cerrada” respecto a la prórroga de las concesiones de las áreas adquiridas por YPF a la petrolera Apache.
“Esto lo transmitió él a nosotros”, indicó. Hay que recordar que días atrás hubo una polémica porque el senador nacional Miguel Pichetto confirmó un ofrecimiento de parte del propio presidente de YPF, Miguel Galuccio, a la provincia de 50 millones de dólares por las áreas que tenía Apache. El gobierno posteriormente salió a desmentir que estuvieran negociando, aunque se contradijo al decir también que el gobierno pretendía más de lo que le habían ofrecido.
Arceo mencionó a la agencia APP que Gesualdo cuando ejercía todavía la Secretaría de Energía les informó que había un ofrecimiento de YPF por las áreas que le adquirió a Apache en febrero de este año: El Santiagueño -vence la concesión en junio del 2015- y Estación Fernandez Oro -finaliza en agosto del 2016.
El dirigente puso esto como fundamento de la crítica que hace CASEPE al gobierno que más allá que se haya caído la aprobación del contrato con Petrobras, se debería haber avanzado con las renegociaciones con otras operadores, que suman una decena.
Al consultársele si le consta verdaderamente que hubo una oferta de YPF por las áreas que tenía Apache, reiteró que “yo le puedo asegurar que sí, por supuesto que como se maneja este gobierno no comunica nada, pero realmente es así, en una reunión que tuvimos con el ingeniero Gesualdo nos confesó que ya había incluso una oferta de Apache antes incluso que la inclusión de YPF”.
Indicó que “acaparó toda la atención Petrobras por un número que obnubiló a todo el mundo, pero hay otras ofertas”.
Al señalársele la versión que el gobierno quiere un bono de 70 millones de dólares y no los 50 millones de dólares que ofrecería YPF, indicó que 20 millones “no es nada” si se tiene en cuenta lo que genera la renegociación “como señal de confianza, una sensación de trabajo, algo totalmente distinto”.
TOTAL INCERTIDUMBRE
Arceo señaló que “hay una total incertidumbre” porque las operadoras petroleras “no están invirtiendo”, en función que no avanzaron las renegociaciones de los contratos.
Dijo a la agencia APP no entender la actitud del gobernador Alberto Weretilneck de no permitir en su momento una instancia que permitiera cambios en el contrato con Petrobras, ya que a su juicio no eran tan sustanciales como para no poder negociarse con la empresa, y que ahora se niegue a continuar con cualquier tipo de renegociación.
Afirmó Arceo que CASEPE considera que hay tiempo para reabrir la negociación con Petrobras y hay otras 11 empresas “que están desesperadas por negociar”, enfatizando que “no entendemos que el Gobernador se niegue a esto”.
Expresó que no obstante considera esperanzador que el vicegobernador Pedro Pesatti crea que las renegociaciones se pueden reabrir y continuar y espera que pueda convencer al mandatario en este sentido.
Informó a la agencia APP que ante esta postura de Pesatti le enviaron una carta de CASEPE adhiriendo a la expresión y requiriendo que ponga en marcha esta gestión, ya que las empresas de servicios petroleras lo respaldan.
Dijo que el rechazo del contrato de Petrobras “acentuó” la parálisis, ya que esa empresa “paró dos equipos de perforación, los trasladó a otras zonas”, a pesar que tienen contratos vigentes que deben cumplir y que vencen en el 2016 y 2017.
Arceo reconoció que no los sorprendió el rechazo al contrato porque desde un principio la renegociación “no se manejó bien”, subrayando que “nunca se socializó y por eso no tuvo el apoyo plenod e las empresas, de las autoridades locales, de las instituciones, que de participar en la renegociación podían haber contribuido a un aval de los legisladores”.
Calificó además de “caprichosa” la actitud del gobernador Alberto Weretilneck de no permitir una instancia de cambio del contrato, porque lo que demandaban los diputados no eran puntos tan sustanciales como para no poder haberse negociado con la empresa.
Tampoco dijo no entender que el mandatario por este rechazo cierre toda posibilidad de renegociación, tanto la de no reabrir la discusión con Petrobras como con las otras operadoras petroleras que superan la decena.