VIEDMA | La directora de Políticas Comunitarias, Claudia Peralta, renunció a su cargo, en lo que podría constituir la primera baja de un equipo de trabajo que no concuerda con la política de difusión de listas de “escrache” que realizó el gobernador Alberto Weretilneck. No se descarta que Martha Arriola deje también próximamente su cargo.
Si bien la salida de Peralta tiene que ver con una situación donde se mezcló lo laboral con lo personal, podría ser la antesala de varias renuncias, porque en el equipo de Seguridad hay fuertes discusiones por posicionamientos ideológicos e intereses personales.
Según pudo conocer ADN, la secretaria de Seguridad, Martha Arriola, que no participó de la confección de las listas negras de presuntos delincuentes, habría manifestado al gobernador Weretilneck , antes de su publicación, su oposición a esa metodología.
Weretilneck desoyó a la funcionaria y ratificó la difusión de la polémica nómina.
La lista se difundió días previos a la elección del 27 de octubre, en el marco de una conferencia de prensa, especialmente preparada en el Centro Administrativo de Bariloche.
Sobre esa cuestionada estrategia gubernamental, Néstor Busso, funcionario de DDHH, admitió a un colaborador que el gobernador Weretilneck le confesó que fue para que crear “un impacto necesario, en un Bariloche que no responde”.
El día de la jura del secretario de Gobierno, Busso anunció a algunos periodistas en Casa de Gobierno, que manifestaría su posición por medio de un documento, incluyendo los fundamentos de su crítica, pero hasta la fecha no cumplió.
Por eso se especula con que hubo presiones para que el funcionario no emitiera el publicitado comunicado.
Busso y Arriola estarían en la misma situación, no comparten la metodología del gobernador, que es polémica no sólo porque se dedica a criminalizar la pobreza, sino también porque además se cometió un error con un ex policía, lo que dejó muy mal parado al propio gobernador.
Sin embargo, los caminos de ambos funcionarios serían distintos, Busso ratificó ser parte de este gobierno y Arriola, muy afectada con este episodio, además de la ríspida relación con el ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo y varias otras situaciones que le ha tocado vivir en la provincia, anunciaría muy pronto su renuncia al cargo.
Hace unos meses, estos dos funcionaros se habían comprometieron públicamente para trabajar en pos de la prevención del delito y de la seguridad, pero con una política de “seguridad ciudadana” y en clave de “derechos humanos”
Fuente: ADN