Hubo una protesta frente al juzgado en Neuquén. Se reveló que la nena habría sufrido más ataques.
NEUQUÉN | En medio de una nutrida protesta en la puerta de los tribunales capitalinos, el juez Marcelo Muñoz dispuso ayer que A.S., el hombre acusado de abusar sexualmente de su sobrina de 11 años en Rincón de los Sauces, permanezca seis meses en prisión preventiva.
La medida fue solicitada por el fiscal Andrés Azar tras una reformulación de cargos en la que elevó la acusación en contra del hombre, quien enfrenta ahora una posible pena de entre 8 y 20 años de prisión. Azar explicó que «con los resultados de las pericias y de la cámara Gesell tenemos elementos ahora para acusarlo de un delito mayor y, junto a que no fue encontrado para notificarlo, están los elementos que antes no teníamos para pedir la prisión preventiva».
Según detalló, la nena no sólo habría sido abusada ese 31 de octubre cuando su tía y pareja de A.S. lo descubrió en pleno ataque, sino que habría sido forzada en al menos siete ocasiones más desde febrero.
El juez Muñoz aceptó los nuevos cargos por «abuso sexual con acceso carnal triplemente agravado: por el vínculo, por ser el sujeto encargado de la guarda y por ser la víctima menor de 18 años y aprovechar la convivencia preexistente».
Si bien la detención fue un aliciente para la familia afectada y sus allegados, no alcanzó a calmar los ánimos y las 50 personas que acudieron desde temprano a la audiencia permanecieron durante horas en la vereda esperando la salida de A.S.
El enojo era tal que varios cortaron la calle Yrigoyen y atacaron e insultaron a otro detenido que era trasladado por personal del Servicio Penitenciario, confundiéndolo con el imputado.
Es que al dolor por el abuso de la nena se suma la reciente muerte de su padre a raíz de un paro cardíaco, un deceso que para su familia y allegados se debió a la angustia que le provocó lo ocurrido. La desesperación de la familia fue también el detonante del paro petrolero que el lunes paralizó la actividad en Rincón de los Sauces. Ayer varios manifestantes remarcaron que, «si no presionábamos, no hacían nada».
En la audiencia de ayer se fijó que la causa contará con un plazo especial de seis meses de investigación, dado que entre otras pruebas se aguarda un ADN. Pero se advirtió que «en el último ataque tenemos una testigo, la tía de la niña, y eso será fundamental».