Los involucrados eran de Neuquén. Todos fallecieron. Las víctimas: dos hombres, un niño y tres mujeres.
NEUQUÉN | Una familia que viajaba para disfrutar del fin de semana largo falleció ayer junto al conductor de otro vehículo, al colisionar frontalmente 34 kilómetros al sur de Piedra del Águila.
Seis fueron las víctimas fatales, todas oriundas de la ciudad de Neuquén, incluyendo a un pequeño de sólo tres años.
Aun para los bomberos y el personal policial de Tránsito el rescate de los cuerpos sin vida fue demoledor, al punto que el mismo jefe de Bomberos Voluntarios de Piedra del Águila no pudo emitir declaraciones y el titular de Tránsito de la localidad aseguró que «en los años que llevo en esto nunca me tocó vivir algo así. Fue desgarrador».
El choque ocurrió poco después de las 8:30 en el kilómetro 1.478 de la Ruta 237, entre Piedra del Águila y Collón Cura. El paisaje es traicionero, ya que antes del punto del impacto se pasa una curva, luego una subida y finalmente una bajada pronunciada.
«Con destino a Chile aparentemente por el fin de semana largo, iba toda una familia en la EcoSport, conformada por una pareja y su chiquito de tres años, la hermana y la madre de la mujer», explicó el titular de la dirección de Tránsito Piedra del Águila, el oficial inspector Gilberto Aravena.
En el otro rodado, un Volkswagen Vento, viajaba solo Eduardo Rafael Fuster, de 34 años domiciliado en el barrio La Sirena de Neuquén.
En el caso de la familia que viajaba en la EcoSport patente MEV 946 las víctimas fueron identificadas como José Antonio Escalona de 40 años, su mujer Lorena Beatriz Ríos de 39 y su pequeño hijo Lautaro Agustín Escalona Ríos de tres.
Viajaban acompañados por dos familiares de Ríos, María Giuliana Estefanía Ríos Yáñez de entre 27 y 28 años, que sería hermana, y una mujer de entre 58 y 60 años, que sería la madre de Ríos.
«Aparentemente, uno de los dos vehículos quiso sobrepasar a un tercer rodado, por lo que iba por la contramano, y al encontrarse de frente con el otro los dos conductores tuvieron la reacción de tirarse a la misma banquina por lo que chocaron de frente y sin frenar», explicó Aravena.
El impacto fue tan violento que dos de las mujeres que viajaban en la EcoSport fueron despedidas del rodado, mientras que el pequeño fue hallado atado en la butaca de bebé.
Si bien no trascendió qué rodado intentó adelantarse –está prohibido por tratarse de curvas– ni se identificó al tercer vehículo, testigos revelaron que el tacógrafo de uno de los autos quedó inmovilizado, marcando más de 200 kilómetros por hora.
Fuente: rionegro.com.ar